Lerpong Wichaikhammat, un tailandés de 54 años radicado en los Estados Unidos, fue arrestado el martes 24 de mayo en la provincia de Nakhon Ratchasima y permanece encarcelado en la prisión de Remand, en Bangko por divulgar "información falsa" en su sitio web sobre la Familia Real de Tailandia.
Fuentes policiales dijeron que Wichaikhammat publicó varios artículos "ofensivos" hacia la monarquía en su blog e incluyó en 2007 un enlace a una sinopsis del libro "El rey nunca sonríe", escrito por el periodista Paul M. Handley y prohibido en el país.
De acuerdo con la página de internet de noticias prachatai.com, que sigue los casos de insultos al rey, el hombre nació en Tailandia pero vivió durante 30 años en el estado de Colorado, en Estados Unidos.
El soberano, de 84 años y cuyo estado de salud es delicado, es reverenciado como un ser casi divino por los tailandeses, que lo consideran el auténtico líder de la nación a pesar de que en teoría no ejerce función ejecutiva alguna. Hace dos días salió del hospital por primera vez desde una operación, y se apresta para cumplir, el próximo 9 de junio, el récord de 65 años de reinado.
Wichaikhammat declaró esta mañana por primera vez ante el juez, que aceptó los cargos de "lesa majestad", subversión y divulgación de información falsa bajo la nueva legislación contra el cibercrimen.
A medida que se acercan las elecciones del próximo 3 de julio, las autoridades tailandesas han incrementado el celo con el que aplican la ley de lesa majestad, que castiga con un mínimo de 3 años de cárcel y un máximo de 15 cualquier ofensa a la Familia Real.
Varios extranjeros han sido condenados en el pasado y casi todos fueron indultados por el monarca, Bhumibol Adulyadej, como Somsak Jiamteerasakul, un profesor de historia de la Universidad de Thammasat en Bangkok, fue recientemente procesado por publicar en Internet una serie de artículos sobre la princesa Chulabhorn, hija menor del rey.
A medida que se acercan las elecciones del próximo 3 de julio, las autoridades tailandesas han incrementado el celo con el que aplican la ley de lesa majestad, que castiga con un mínimo de 3 años de cárcel y un máximo de 15 cualquier ofensa a la Familia Real.
Varios extranjeros han sido condenados en el pasado y casi todos fueron indultados por el monarca, Bhumibol Adulyadej, como Somsak Jiamteerasakul, un profesor de historia de la Universidad de Thammasat en Bangkok, fue recientemente procesado por publicar en Internet una serie de artículos sobre la princesa Chulabhorn, hija menor del rey.
Hay temas de los que en Tailandia no se habla. Por ejemplo, de la masacre en la Universidad de Thammasat, en 1976, cuando las autoridades militares reprimieron brutalmente una revuelta estudiantil. O de la película «Ana y el rey», la estupenda producción hollywoodiense protagonizada por Jodie Foster y ambientada en el antiguo reino de Siam que los tailandeses consideran un insulto.
Por eso, el Gobierno no permitió que se grabaran escenas en suelo thai. El guión era, para ellos, un “insulto” a la monarquía, que junto con el budismo, es el pilar fundamental de la estabilidad de Tailandia. Las dos vacas sagradas de Tailandia son precisamente la monarquía y la religión: los tailandeses lo toleran todo, siempre que no se insulte a ninguno de estos dos estamentos.
El soberano Chakri (nombre de su dinastía) es una figura altamente reverenciada y respetada entre el pueblo tailandés, y la devoción que reciben alcanza niveles poco vistos en otros países; llegando incluso a ser reverenciado como figura cuasi divina por la mayoría de las personas.
En las calles de las distintas ciudades abundan sus retratos y en las salas de cine los asistentes siempre se ponen de pie cuando pasan un breve documental sobre su vida como preámbulo de las películas. En todo el reino, quien hable mal de él o de su familia comete un delito y puede ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
El soberano, de 84 años y cuyo estado de salud es delicado, es reverenciado como un ser casi divino por los tailandeses, que lo consideran el auténtico líder de la nación a pesar de que en teoría no ejerce función ejecutiva alguna. Hace dos días salió del hospital por primera vez desde una operación, y se apresta para cumplir, el próximo 9 de junio, el récord de 65 años de reinado.