El curioso diseño de Philip Treacy generó numerosos comentarios tras la boda real. al punto que se abrió hasta una página en Facebook para defenderlo de quienes lo comparaban con un pretzel o un asiento de baño.
Las ganancias dejadas por el tocado de la princesa de 22 años, hija del príncipe Andres y su ex esposa, Sarah Fergusson, será entregado al fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, y el grupo de beneficencia Niños en Crisis.
En un comentario colocado en la página de la subasta, la princesa dijo estar "asombrada por toda la atención que el sombrero ha generado" y dijo que era una "maravillosa oportunidad para recaudar tanto dinero como fuera posible para dos fantásticas caridades".
Antes de que se cerraran las propuestas, la princesa había dicho que esperaba que quien la ganara "se divierta tanto con el sombrero como la tuve yo". Hasta ahora no se ha revelado quién compró el sombrero.
Fuente: BBC Mundo