Las tradicionales
carreras de caballos de Ascot, evento deportivo y social que en 2011
cumple 300 años, han arrancado hoy al sur de Inglaterra
con la presencia de la reina Isabel II, miembros de familia real británica y numerosas personalidades.
Entre las espectadores más ilustres han figurado el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el príncipe Carlos y su esposa Camila y las princesas Beatriz y Eugenia.
A pesar de las altas temperaturas, varios centenares de mujeres de todas las edades han acudido al hipódromo luciendo, como marca la tradición y con mayor o menor atrevimiento, vistosos sombreros y tocados.