El Príncipe de Asturias se acercó la semana pasada a debatir en plena calle con una joven que defendía la celebración de un referéndum para que los españoles decidan si prefieren mantener la monarquía o quieren una república.
A la salida de la entrega de los premios Príncipe de Viana 2011 en el Palacio de Congresos de Pamplona el martes pasado, entre los ciudadanos que vitoreaban a Don Felipe y Doña Letizia, una voz masculina gritó un "¡viva la República!". Mientras la Princesa se metió en el coche oficial, el Heredero de la Corona se acercó al grupo de donde salían las voces y comenzó a debatir con una joven.
Ella, según los vídeos que han emitido este fin de semana distintas televisiones, se dirige al Príncipe para reivindicar la celebración de un referéndum donde los españoles puedan elegir si quieren continuar con la monarquía o prefieren cambiar a una República.
Don Felipe le recuerda que a él no le corresponde convocar los referendos y ella le contesta que podría "proponer" o "abdicar". El Heredero continúa la conversación: "Yo creo en el sistema" y ella le corta: "Por eso mismo, creo que si creemos en una democracia...".
"Por mecanismos democráticos todo es posible", argumenta el Príncipe sin convencer a la joven, que sostiene que "hoy por hoy" el referéndum que ella plantea es "inviable". Don Felipe le corrige y afirma que la consulta popular está prevista en la Constitución como "mecanismo posible".
"Un mecanismo que como usted conoce bien es bastante inviable", insiste ella. El Príncipe se gira hacia el presidente de Navarra, Miguel Sanz, del que dice que "conoce muy bien" ese mecanismo.
"Bueno sí, yo también. Sencillamente quería preguntarle eso...", continúa la joven. "Pero yo lo que no puedo decirle es que cambie de deseos porque son contradictorios con los míos. Yo quiero cumplir con mi deber, creo que he aprendido a hacerlo, intento hacerlo lo mejor posible y cumplo con la Constitución", sostiene Don Felipe.
"La Constitución debería ser un derecho de toda la ciudadanía, el poder plantearnos siquiera...", indica la joven antes de que el presidente Sanz la interrumpa: "Ya lo plantearon los representantes del pueblo". Y ella se queja de que no votó la actual Constitución, a lo que el Príncipe le contesta que él tampoco.
Un ciudadano que los vídeos no identifican increpa a la joven: "¿Ese es el único problema que tiene en su vida?". "Sencillamente quiero dejar de ser súbdita para ser ciudadana y poder incidir en la comunidad en que vivo", replica la aludida.
En un aparente intento de zanjar la conversación, Don Felipe le dice a la chica que "desde luego" ha conseguido "un minuto de gloria", y ella, molesta, le asegura que no era eso lo que quería.
Sanz interviene otra vez en la conversación para señalar que "la I y la II República terminaron como el rosario de la aurora". Antes de marcharse el Príncipe afirma ante la joven que él está dispuesto a debatir sobre "todo" lo que quiera. "Se puede hablar, se puede hablar de todo", dice y se despide de ella con un apretón de manos y una sonrisa.
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Hace 8 años