El vestido de seda y encaje que lució Kate Middleton en su boda con Guillermo de Inglaterra será expuesto al público en el Palacio de Buckingham.
Británicos y turistas podrán descubrir en vivo el elegante y sencillo traje de color marfil y blanco satinado, escote corazón y una cola de casi tres metros, diseñado por la británica Sarah Burton para la casa Alexander McQueen durante la tradicional apertura veraniega de la residencia oficial de la reina Isabel II, del 23 de julio al 3 de octubre, precisó la Royal Collection.
El vestido está compuesto por un corpiño de gaza de color marfil, recubierto por encaje Chantilly, que forma el escote y las mangas largas, y una voluminosa falda con aplicaciones de encaje que se alarga con la cola de 2,7 metros.
Junto al traje, que fue el secreto mejor guardado de la boda real y dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos a través de internet, se exhibirán también el velo bordado, la tiara prestada por la propia soberana -abuela del novio-, los pendientes de diamantes y los zapatos que lució la morena joven de clase media en su presentación al mundo como princesa.
Para completar la exposición nupcial, en el salón de banquetes de Estado se mostrará además el pastel de bodas de ocho pisos creado por la famosa repostera Fiona Cairns, recubierto de un espeso glaseado blanco y 900 flores de azúcar.
Los invitados a los dos banquetes de boda tuvieron que contentarse con mirar la espectacular tarta, y sólo pudieron degustar el pastel de chocolate confeccionado a partir de las galletas preferidas del príncipe Guillermo.
El palacio de Buckingham abre tradicionalmente las puertas de varias de sus habitaciones de Estado durante el verano, coincidiendo con el traslado oficial de la reina y de su familia al palacio de Balmoral, en Escocia.
El público puede contemplar entonces en sus galerías y salones obras de pintores como Canaletto, Rembrandt, Rubens o Tiziano, y exposiciones temporales como la dedicada este año a la colección de huevos Fabergé de la familia real.
Fuente: EFE
El palacio de Buckingham abre tradicionalmente las puertas de varias de sus habitaciones de Estado durante el verano, coincidiendo con el traslado oficial de la reina y de su familia al palacio de Balmoral, en Escocia.
El público puede contemplar entonces en sus galerías y salones obras de pintores como Canaletto, Rembrandt, Rubens o Tiziano, y exposiciones temporales como la dedicada este año a la colección de huevos Fabergé de la familia real.
Fuente: EFE