En pleno mundial de rugby lo que menos le interesaba a la selección inglesa era verse involucrada en escándalos reales. Pero cuando el capitán está recién casado con una nieta de Isabel II las posibilidades de que surja la polémica son altas.
La corona y la selección han salido perjudicados por una noche de fiesta: la del capitán Mike Tindall. En julio, Tindall contrajo matrimonio con Zara Phillips, hija de la princesa Ana, y hace poco más de una semana, dos meses después de la boda, la cámara de una discoteca lo sorprendió coqueteando y besándose con una rubia en Nueva Zelanda, donde se disputa la competición.
Desde entonces poco importa que la selección haya llegado a cuartos de final porque los titulares se los lleva Tindall, más por marido que por deportista. El vídeo que le delata es una grabación larga en la que juguetea con una chica. En el momento más intenso ella le besa en la frente tras agarrarle por las orejas.
La información provocó la inmediata reacción de Zara, que días más tarde se dejaba fotografiar en el estadio Otago durante un partido, y de la mano con su esposo por la calle. Pero el escándalo ha continuado.
La información provocó la inmediata reacción de Zara, que días más tarde se dejaba fotografiar en el estadio Otago durante un partido, y de la mano con su esposo por la calle. Pero el escándalo ha continuado.
El beso en la frente de Tindall se ha mezclado con la denuncia de una empleada del hotel en el que se hospeda la selección contra otros jugadores del equipo. La joven, de 23 años, ha acusado a tres compañeros de Tindall de hacer "comentarios sexuales humillantes" sobre ella.
El seleccionador británico, Martin Johnson, ha pedido explicaciones para aclarar la polémica de las salidas nocturnas de sus chicos. Poco han ayudado al recién casado: Tindall asegura que, tras pasar por el pub donde fue grabado, se fue directo al hotel. Ahora una nueva grabación publicada por The Mirror revela que mintió.
El seleccionador británico, Martin Johnson, ha pedido explicaciones para aclarar la polémica de las salidas nocturnas de sus chicos. Poco han ayudado al recién casado: Tindall asegura que, tras pasar por el pub donde fue grabado, se fue directo al hotel. Ahora una nueva grabación publicada por The Mirror revela que mintió.
Esas imágenes son de la misma noche y con la misma chica pero en un local distinto. El representante del deportista ha reconocido que no puede negar que la noche no acabó donde dijo Tindall y se ha disculpado en su nombre. "Mike acepta ahora que su recuerdo era incorrecto y pide perdón por su error".
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