El "Capitán Wales", como se le conoce en las fuerzas armadas, llegó el jueves a la base aeronaval de El Centro (California), donde se llevará a cabo la primera parte de sus entrenamientos, precisó el palacio de Saint James, oficina de los dos hijos del príncipe Carlos y de la difunta princesa Diana.
La segunda parte del ejercicio "Crimson Eagle" (Aguila Carmesí), que en total durará "aproximadamente dos meses", tendrá lugar en la base Gila Bend de Arizona (oeste).
El entrenamiento, que permitirá al príncipe completar su curso, incluye el manejo de Apaches en montaña y desierto, de día y de noche, así como prácticas de tiro con estos aparatos diseñados para destruir tanques.
El objetivo es que los pilotos "adquieran experiencia trabajando en un terreno y una altitud similar con la que las tripulaciones de Apache pueden encontrarse en sus despliegues en el extranjero", precisó el comunicado.
Actualmente el ejército británico sólo utiliza helicópteros Apache en Afganistán, donde tiene desplegados unos 9.500 hombres, después de haber retirado los cinco que participaban en las operaciones en Libia.
El príncipe, de 27 años, no oculta su deseo de regresar a Afganistán tras una primera experiencia de 10 semanas como controlador de cazabombarderos en 2007/08, que fue interrumpida cuando la prensa se hizo eco de su presencia por temor a que se convirtiera en blanco de los talibanes.
La prensa británica publicó en junio que Enrique tenía el acuerdo de principio de su abuela, la reina Isabel II, y de altos mandos militares para un posible futuro despliegue en ese país, pero precisó que la decisión final -que sería secreta- no se tomaría hasta comienzos de 2012.
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