La reina Isabel II de Inglaterra fue recibida este miércoles por 21 salvas de cañón y cientos de escolares agitando banderitas a su llegada a Camberra, para su visita numero 16 a Australia.
La reina, de 85 años, bajó la escalera del Boeing 777 decorado con la bandera de la monarquía británica y fue recibida al pie de la misma por la gobernadora general Quentin Bryce, representante de la corona en Australia.
Bryce presentó a la reina y su marido, el príncipe Felipe, a la primer ministro australiana, Julia Gillard, una republicana intransigente que le dio la mano pero no le hizo una reverencia.
Una banda en uniforme rojo tocó el himno 'God save the Queen' y se dispararon 21 salvas en honor a la reina, vestida de verde y azul, que realizó una revista de tropas.
Margaret Cunningham, que cuando era niña había entregado un ramo de flores a Isabel II en su primera visita, en 1954, también le dio una ofrenda floral en esta oportunidad.
El apoyo a la monarquía, principalmente entre los jóvenes, es muy fuerte en Australia, donde en 1999 se celebró un referéndum en el que el 54,87 por ciento rechazó una propuesta para adoptar el sistema republicano.
Un sondeo de opinión de Roy Morgan publicado hoy por el diario The Australian muestra que solo el 34 por ciento de los australianos quiere una república, lo que supone el nivel más bajo desde 1991.
La propia primera ministra, una partidaria del cambio, se ha mostrado ahora a favor de esperar hasta la sucesión en el trono, al que Isabel II ascendió en 1953, cuando se convirtió en la jefa de Estado de 32 países de la Commonwealth, que actualmente han quedado reducidos a 16.
Se espera que miles de personas le den la bienvenida en Canberra, Melbourne, Brisbane y Perth, que visitará durante su viaje.
También se prevén protestas menores, como las que ha protagonizado brevemente hoy en el aeropuerto de Camberra un pequeño grupo de defensores de los animales en contra del uso de piel de oso en los gorros de la guardia del Palacio de Buckingham.
La gira de la reina se centrará en la cumbre de la Commonwealth que inaugurará en Perth la semana próxima, y en la que debatirá la posibilidad de modificar una ley que prohíbe ocupar el trono de Inglaterra a un católico o a la hija primogénita si tiene hermanos varones, así como asuntos vinculados a la situación en Zimbabue.
Isabel II, además de los contactos oficiales, asistirá en Canberra al festival floral, a una ceremonia en la Escuela Real Militar de Duntroon y a un servicio religioso en la iglesia San Juan Bautista, la más antigua de la capital.
En Brisbane, visitará a socorristas y damnificados de las inundaciones de principios de año en el norte de Australia, e inaugurará un hospital infantil en Melbourne.
Antes de partir, la pareja real británica participará en una típica "gran barbacoa australiana".
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