La reina Isabel II presidió hoy el principal acto celebrado en Londres en memoria de los soldados del Reino Unido y las excolonias británicas caídos en conflictos desde la primera Guerra Mundial, al que también asistieron la duquesa de Cambridge, Catalina, y la de Cornualles, Camilla.
Vestida de negro riguroso con una amapola roja de tela -símbolo de la conmemoración- en la solapa, Isabel II fue la primera en depositar una ofrenda floral en el cenotafio que se alza en recuerdo de los militares en la avenida gubernamental de Whitehall, en el centro de Londres.
La soberana presenció después como depositaban su corona de amapolas de tela otros miembros de la Familia Real, incluido su hijo y heredero de la corona, el príncipe Carlos, además de representantes de los partidos políticos parlamentarios, entre ellos el primer ministro, David Cameron, y el líder de la oposición, Ed Miliband.
En presencia de cientos de soldados y personalidades de la Iglesia Anglicana y la clase política, más de 7.000 excombatientes marcharon frente al cenotafio para presentar sus honores, seguidos de civiles entre los que se incluían 60 viudas de guerra.
En el día conocido como Domingo de recuerdo, se celebran en todo el Reino Unido actos como desfiles militares y servicios religiosos para recordar a los soldados que lucharon por el Reino Unido en las Guerras Mundiales y conflictos posteriores.
El Domingo de recuerdo ("Remembrance Sunday") es el domingo de noviembre que cae más cerca del día 11 (Día del recuerdo), cuando se conmemora con minutos de silencio y otros actos solemnes la firma del Armisticio el 11 de noviembre de 1918 que marcó el fin de la primera Guerra Mundial.
Todas estas conmemoraciones se simbolizan en el Reino Unido (y otros países) con una amapola de tela roja que los británicos se ponen en la solapa y que sirven para recaudar fondos para las familias de militares fallecidos.