El príncipe Carlos deberá levantar el velo del secreto que cubre a su muy rentable propiedad real de 700 años de antigüedad y responder a los civiles que le soliciten información ambiental, dispuso un tribunal británico. El príncipe y su esposa, Camilla, se encuentran actualmente en viaje oficial por Sudáfrica.
El príncipe Carlos deberá levantar el velo del secreto que cubre a su muy rentable propiedad real de 700 años de antigüedad y responder a los civiles que le soliciten información ambiental, dispuso un tribunal británico. El príncipe y su esposa, Camilla, se encuentran actualmente en viaje oficial por Sudáfrica.
El Tribunal de primera instancia para derechos de información dijo el jueves que la propiedad de 55.000 hectáreas (136.000 acres) —el Ducado de Cornualles— debe sujetarse a algunas de las mismas normas tal como lo hacen otros organismos de gobierno.
El fallo derivó de una demanda por información que presentó el ambientalista Michael Bruton, quien expresó preocupación por los planes del Ducado de Cornualles para cultivar ostras en Port Navas, una zona protegida de pastizales salados y marismas unos 480 kilómetros (300 millas) al suroeste de Londres.
El juez John Angel reconoció que la propiedad tiene un "contexto histórico que es complicado y posiblemente singular", pero falló que ésta tiene carácter de autoridad pública en cuanto a las normativas sobre información ambiental, las cuales funcionan como leyes de libertad de información sobre asuntos ambientales.
La oficina del príncipe Carlos dijo que examina si recurrirá el fallo. No se pudo contactar a Bruton para que comentara al respecto y tampoco su grupo —Preservación del Muelle de Port Navas— emitió una reacción de inmediato.
El Ducado de Cornualles fue creado en 1337 por Eduardo III para su hijo y heredero, el príncipe Eduardo, en un intento por proveer a éste y los futuros herederos al trono de un ingreso a partir de activos.
El territorio se divide en 23 condados e incluye propiedades residenciales y de negocios ademas de extensiones agrícolas. La porción más grande se ubica en Dartmoor, en el suroeste de Inglaterra, donde los agricultores crían ganado y ovejas. También incluye las islas de Scilly, frente a la costa, conocidas porque en ellas se cultivan flores.
El ducado dejó el año pasado a Carlos ingresos por 18 millones de libras (29 millones de dólares). El grueso de los recursos se destina a la financiación de los viajes y obras de caridad del príncipe. El resto lo conserva Carlos.
Viaje a Sudáfrica
Carlos de Inglaterra y su esposa, Camilla, visitaron este jueves, 3 de noviembre, el barrio de Soweto, el antiguo gueto de Johannesburgo que prendió la mecha contra el régimen racista del apartheid.
La pareja, acompañada de Graça Machel, la esposa del expresidente sudafricano Nelson Mandela, fue obsequiada con un concierto de gospel en la Plaza de la Libertad, a cargo de 24 intérpretes ataviados con los trajes tradicionales sudafricanos.
Allí, el príncipe Carlos y Camila, que iniciaron ayer una visita a África que les llevará también Tanzania, recibieron la calurosa bienvenida de decenas de escolares que no quisieron perder la oportunidad de ver de cerca a la pareja.
Graça Machel, cuyo marido encabezó la lucha contra el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca en Sudáfrica hasta el año 1994, mostró al príncipe Carlos el monumento alzado en la clandestinidad, en 1955, contra las políticas del apartheid.
Después, el heredero británico y su esposa participaron en un evento con niños ligado a la Fundación de Nelson Mandela, premio Nobel de la paz en 1993.
En su apretada agenda de hoy, el príncipe se reunió también con empresarios en la capital de Sudáfrica, mientras su mujer visitaba un albergue de mujeres en la misma localidad.
En el último tramo de la jornada, Carlos y Camilla fueron invitados a una fiesta benéfica, para después cenar con el vicepresidente de Sudáfrica, Kgalema Montlanthe, Jefe de Estado en funciones debido a la ausencia del presidente, Jacob Zuma, que se encuentra en Francia para asistir a la cumbre del G-20.
Carlos de Inglaterra y su esposa viajarán a la provincia de Kwazulu-Natal (este), donde se entrevistarán con el rey de los zulúes, Zwelithini, y visitarán una reserva natural.
El sábado se trasladarán a Ciudad del Cabo (sur), donde participarán en eventos de concienciación contra el cambio climático, que culminarán con una intervención de heredero británico en la Universidad de Ciudad del Cabo.
El domingo, asistirán a una misa en la Catedral de San Jorge de Ciudad del Cabo, para viajar después a Tanzania.
La pareja tiene previsto permanecer en este último país del 6 al 9 de noviembre, en una visita con alto contenido simbólico, ya que coincidirá con el 50 aniversario de la independencia de este Estado, antigua colonia británica.