La Casa Real española aconsejó a Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina y yerno del rey Juan Carlos, que abandonara el Instituto Nóos porque esta entidad desarrollaba acciones lucrativas.
Al año siguiente, el asesor legal externo de la Casa del Rey recomendó al duque de Palma que optara por buscar una actividad profesional por cuenta ajena, a ser posible fuera de España.
Hace unos días la Casa Real española adoptó la decisión sin precedentes desde la llegada al trono de Juan Carlos I en 1975 de apartar de los actos oficiales al duque de Palma, así como de hacer más transparentes sus cuentas.
Ambas decisiones son consecuencia de la investigación que se lleva a cabo sobre Iñaki Urdangarín en relación a un gran caso de corrupción.
La polémica arrancó cuando el fiscal anticorrupción de la región de Baleares ordenó el registro en Barcelona de las oficinas de una red de sociedades vinculadas al Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que Urdangarín creó y presidió entre 2004 y 2007.
Ante las informaciones publicadas por diversos medios, fuentes de la Casa del Rey consultadas por Efe precisaron hoy que el asesor legal externo de la Casa viajó a Barcelona en la primavera de 2006 para conocer de cerca la situación del Instituto Nóos y, después de comprobar que sus actividades no eran conformes a sus fines fundacionales, aconsejó a Urdangarín que se desvinculara de ella.
La Casa del Rey había decidido encargar a su asesor legal externo un informe sobre las actividades que podía desarrollar el Instituto Nóos en la primavera de 2006, al conocer las informaciones y preguntas formuladas en el Parlamento balear acerca de las operaciones realizadas por esa institución que presidía el duque de Palma.
Tras aceptar el consejo y abandonar Nóos en junio de 2006, el duque de Palma, junto a sus socios, inscribió en el registro una fundación para promover la cultura y el deporte, pero no llegó a operar como tal, porque el asesor de la Casa del Rey comprobó que su funcionamiento tampoco estaba planteado de forma adecuada.
El asesor de la Casa del Rey había planteado la posibilidad de una fundación como alternativa adecuada para las actividades de promoción de la cultura y el deporte, una fundación que contara con un patronato de prestigio internacional y cumpliera todos los requisitos acordes con ese tipo de instituciones.
Aunque se desaconsejó cualquier otra fórmula, la fundación que Urdangarín y sus socios inscribieron en el registro en 2007 no respondía a las características adecuadas y, al comprobarlo el asesor de la Casa, no llegó a funcionar como tal.
En ese punto, el asesor legal externo de la Casa del Rey aconsejó al duque de Palma que renunciara a seguir por esa vía y optara por una actividad profesional por cuenta ajena, a ser posible fuera de España, algo que Urdangarín hizo en la primavera de 2009, cuando aceptó una oferta de la filial de Telefónica en Latinoamérica para trabajar en Estados Unidos. EFE
Residencia en Washington DC
Así, en 2009, la Infanta Cristina y su marido se trasladan a Washington, donde aceptó una oferta de la filial de Telefónica en Iberoamérica para trabajar en Estados Unidos. Los Duques de Palma viven desde entonces en Washington, donde Urdangarín –que era consejero de Telefónica Internacional desde junio de 2006– preside la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Latinoamérica mientras que su esposa, la Infanta Cristina, continúa trabajando en la Fundación «La Caixa», como hacía en España, ahora desde el puesto de directora de su Área Internacional.