11 de mayo de 2012

Gran gala ecuestre internacional en el Castillo de Windsor para celebrar el Jubileo de Isabel II

GRAN BRETAÑA | Las celebraciones del Jubileo de Diamantes de Isabel II, apasionada por los caballos, toman un giro espectacular en una gala ecuestre en la ciudad real de Windsor en la que participan más de un millar de artistas y caballos llegados de los cinco continentes.


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Las celebraciones del Jubileo de Diamantes de Isabel II, apasionada por los caballos, toman un giro espectacular en una gala ecuestre en la ciudad real de Windsor en la que participan más de un millar de artistas y caballos llegados de los cinco continentes.

Los caballos bailadores Marwaris de la India y los huasos chilenos con sus monturas fueron algunos de los grupos que lanzaron el jueves bajo una intensa lluvia en los jardines del castillo los festejos del 60 aniversario de la ascensión al trono de la soberana británica.

La devoción de la monarca por estos animales y los 250 viajes oficiales que efectuó alrededor del mundo inspiraron este espectáculo de 90 minutos que reunió a 550 caballos y 1.200 intérpretes de 17 países en un escenario formado por una réplica de Buckingham Palace, su residencia oficial en Londres.

Un carrusel de carabineros italianos reconstituyó una batalla histórica en un torbellino de plumas y de espadas, mientras los jinetes de la Escuela de Equitación del Kremlin mostraron su dominio de la acrobacia formando una pirámide humana sobre sus corceles lanzados al galope.

Un centenar de ejemplares árabes de la caballería real de Omán irrumpieron luego en el escenario en medio de nubes de incienso.

Entre los números ecuestres hubo canciones y bailes, con una demostración de digeridoo, un instrumento de viento ancestral de los aborígenes australianos, un haka (danza guerrera) maorí, cantantes esquimales y un grupo de mariachi.

Isabel II no asistió al multitudinario estreno y se hizo representar por su hija, la princesa Ana, excelente jinete. Pero el espectáculo se representará en una versión más larga el domingo en honor de la reina, que contará con la participación estelar de la cantante escocesa Susan Boyle.

La reina tiene pasión por los caballos desde la infancia. Con sólo cuatro años le regalaron su primer poni y hoy, a los 86 años, continúa montando.

Además es propietaria de varios animales de carreras, que participaron en el espectáculo, al igual que los caballos de Guardia Real, que se unieron al resto de los participantes en un número final que recrea su coronación en 1953.

Traer 550 caballos por aire, mar y tierra hasta Windsor fue "una verdadera proeza logística", explicó a la AFP Sheila Duckworth, responsable de la firma de transporte ecuestre Shelley Ashman.

Los caballos de Omán llegaron en dos aviones cargados hasta los topes y un convoy salido de Azerbaiyán tardó 17 días en llegar. "No hubo problemas: los caballos están contentos mientras estén juntos", agregó Duckworth.

Un bailarín keniano, Moses Ndungu, consideró "un gran honor" poder participar en este espectáculo. "Isabel se convirtió en reina en nuestro país", agregó recordando que la joven princesa fue informada de la muerte de su padre, Jorge VI, mientras efectuaba una visita a Kenia el 6 de febrero de 1952.

Aunque esa es la fecha oficial del comienzo de su reinado, las celebraciones del Jubileo deben durar varios meses durante los cuales la soberana y su marido, el príncipe Felipe, recorrerán todo el Reino Unido, y el resto de la familia visitará las ex colonias británicas y territorios de ultramar.

Pero el plato fuerte se ha reservado para un fin de semana de cuatro días en junio (2-5) en Londres, con entre otros eventos una procesión fluvial de un millar de barcos por el río Támesis y un macroconcierto encabezado por Paul McCartney y Elton John.

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