El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, reanudará su actividad oficial en el palacio de Buckingham este viernes, casi una semana después de haber abandonado el hospital donde pasó cinco días ingresado por una infección de vejiga, anunció la casa real.
El duque de Edimburgo, de 91 años, presidirá una conferencia militar en su residencia oficial y será el anfitrión de una cena de oficiales de alto rango en su papel de coronel de la Guardia de Granaderos en la que participarán también su hijo, el príncipe Carlos, y su nieto, Enrique.
Este será su primer compromiso oficial desde que recibió el alta hospitalaria el pasado sábado, a tiempo para celebrar el domingo su 91 cumpleaños en la intimidad.
Para ver en público al príncipe consorte, habrá que esperar al sábado, cuando acompañará a su esposa en el tradicional desfile militar Trooping the Colour (Saludo a los Colores) que marca anualmente el cumpleaños oficial de la soberana para beneficiarse teóricamente de un tiempo más veraniego.
El palacio de Buckingham declinó comentar la salud del príncipe, pero un portavoz dijo que "el hecho de que atienda compromisos es una indicación de que vuelve a ser el mismo de siempre y puede llevar a cabo actividades".
El duque de Edimburgo fue ingresado en el hospital Eduardo VII de Londres por una infección de vejiga el 4 de junio, en medio de las celebraciones del Jubileo de Diamante de su esposa, que continuó sin embargo participando en todos los actos.
Cinco días después, abandonó el centro sonriente y por su propio pie, respondiendo con gesto afirmativo a los periodistas que le preguntaban si se sentía mejor.
Esta fue su segunda hospitalización en menos de seis meses, después de que en diciembre pasado una operación para desobstruirle una arteria coronaria le impidiera pasar la Navidad con el resto de la familia.
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