La celebración del Jubileo de Diamante alcanzó su clímax este domingo con la majestuosa procesión de un millar de barcos encabezada por la reina Isabel II, que pese al mal tiempo reinante congregó en Londres a aproximadamente 1,2 millones de personas en las orillas del Támesis. El desfile, que celebra las seis décadas de reinado de la soberana y la arraigada tradición marítima del Reino Unido, es el mayor espectáculo náutico organizado en esta capital en casi 350 años y se espera que ingrese en el Libro Guinness de los Records como la revista naval más grande de la historia.
La reina Isabel, de 86 años, embarcó bajo las aclamaciones en la gran Barcaza Real "Spirit of Chartwell", anclada cerca del parque de Battersea, con la que bajó el río, protegida de la intemperie por un baldaquín. Según la prensa británica, la soberana lucía un abrigo blanco adornado con topos oro, plata y marfil y cristales Swarovski, creado por su diseñadora personal Angela Kelly, para que el público pueda verla bien en la barca decorada en tonos rojo, oro y morado.
El duque de Edimburgo, esposo de la reina, vestía uniforme de almirante de la Flota, al igual que hizo su hijo, el príncipe Carlos, heredero de la corona británica. Los nietos de la Reina, los príncipes Guillermo y Enrique, vestían, respectivamente, uniforme de oficial de la Real Fuerza Aérea (RAF) y uniforme de gala de los "Blues and Royals", uno de los dos regimientos de caballería que forman parte de la Guardia Real.
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Le acompañaron su esposo el príncipe Felipe, de 90 años, su hijo mayor Carlos con su mujer Camila y sus nietos Enrique y Guillermo, acompañado de su popular esposa Catalina, con un rutilante vestido rojo de la casa Alexander McQueen. A pesar de una temperatura casi invernal y de la lluvia que se abatió durante las últimas horas sobre la capital, el ambiente era festivo entre los cientos de miles de británicos y turistas que se congregaron a ambas orillas del río y en algunos puentes para presenciar este homenaje a su soberana.
"Nosotros, en el Reino Unido, somos expertos en no dejar que el mal tiempo arruine nuestra diversión", declaró Adrian Evans, maestro de ceremonias, antes del arranque de la procesión. Algunos pasaron la noche a la intemperie, como Nicola Holder, una jubilada llegada de Devon, en el suroeste de Inglaterra, para poder ver a su reina, la segunda que celebra su Jubileo de Diamante en toda la historia de la monarquía británica, después de que lo hiciera en 1897 su tatarabuela Victoria.
"Creo que ha sido una mujer muy sensata, y como nación tenemos una gran deuda hacia ella", explicó Holder enfundada en un anorak negro."Hace frío, pero no me importa", dijo a la prensa una niña de 10 años que llevaba una máscara de cartón de la duquesa de Cambridge. "También llovió durante la coronación de la reina. Estoy muy emocionada. No puedo esperar". "Esta es la segunda vez que alguien ha reinado por 60 años", añadió su tía, Laura Hales. "Es un gran logro y queremos celebrarlo".
Margaretta Soulsby, de Dorset, fue la primera persona en llegar al puente Tower el sábado. Planeaba acampar, pero cuando empezó a llover, auxiliares del evento la persuadieron para pasar la noche en una carpa cercana. Soulsby dijo que "lo valía; estoy en una posición perfecta". Y agregó que este tipo de eventos la hacen sentirse orgullosa de ser británica. "En 1935, cuando yo tenía 10 años, mi padre llevó a la familia a ver las celebraciones del Jubileo del rey Jorge V y la reina María y desde entonces he sido privilegiada para estar presente en todos los eventos reales de gran magnitud".
No faltaron buques de madera históricos -el más antiguo construido en 1740- y barcos con miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía y los Bomberos. Otro de los botes que formó parte del desfile, el Amazon, también participó en 1897, en el Jubileo de Diamante de la reina Victoria, la monarca que más tiempo reinó en Gran Bretaña y la primera en alcanzar los 60 años en el trono.
Le acompañaron su esposo el príncipe Felipe, de 90 años, su hijo mayor Carlos con su mujer Camila y sus nietos Enrique y Guillermo, acompañado de su popular esposa Catalina, con un rutilante vestido rojo de la casa Alexander McQueen. A pesar de una temperatura casi invernal y de la lluvia que se abatió durante las últimas horas sobre la capital, el ambiente era festivo entre los cientos de miles de británicos y turistas que se congregaron a ambas orillas del río y en algunos puentes para presenciar este homenaje a su soberana.
"Nosotros, en el Reino Unido, somos expertos en no dejar que el mal tiempo arruine nuestra diversión", declaró Adrian Evans, maestro de ceremonias, antes del arranque de la procesión. Algunos pasaron la noche a la intemperie, como Nicola Holder, una jubilada llegada de Devon, en el suroeste de Inglaterra, para poder ver a su reina, la segunda que celebra su Jubileo de Diamante en toda la historia de la monarquía británica, después de que lo hiciera en 1897 su tatarabuela Victoria.
"Creo que ha sido una mujer muy sensata, y como nación tenemos una gran deuda hacia ella", explicó Holder enfundada en un anorak negro."Hace frío, pero no me importa", dijo a la prensa una niña de 10 años que llevaba una máscara de cartón de la duquesa de Cambridge. "También llovió durante la coronación de la reina. Estoy muy emocionada. No puedo esperar". "Esta es la segunda vez que alguien ha reinado por 60 años", añadió su tía, Laura Hales. "Es un gran logro y queremos celebrarlo".
Margaretta Soulsby, de Dorset, fue la primera persona en llegar al puente Tower el sábado. Planeaba acampar, pero cuando empezó a llover, auxiliares del evento la persuadieron para pasar la noche en una carpa cercana. Soulsby dijo que "lo valía; estoy en una posición perfecta". Y agregó que este tipo de eventos la hacen sentirse orgullosa de ser británica. "En 1935, cuando yo tenía 10 años, mi padre llevó a la familia a ver las celebraciones del Jubileo del rey Jorge V y la reina María y desde entonces he sido privilegiada para estar presente en todos los eventos reales de gran magnitud".
Un campanario flotante, al que fueron respondiendo las campanas de las iglesias a lo largo del río, abrió el cortejo seguido de las banderas de los 54 países de la Commonwealth y las embarcaciones de remo, que marcan la cadencia. Justo detrás se situó la Barcaza Real, el "Spirit of Chartwell", que recorrió durante más de dos horas los 11 kilómetros que le separan de la Torre de Londres, donde la reina se apeará para poder asistir al final del espectáculo. El resto de la familia real les siguió en otras tres embarcaciones, en medio de la flotilla compuesta por mil barcos de todos los estilos, épocas y tamaños concebibles, de remo, de motor, de vela y hasta de vapor.
La música tuvo un papel central en la procesión, durante la que no faltó por supuesto la "Water Music" compuesta por Georg Haendel para un desfile naval del rey Jorge III, en el siglo XVII, pero tampoco las melodías populares inglesas, las gaitas escocesas, y hasta el tema principal de los filmes de James Bond, interpretado por la Orquesta Filarmónica de Londres.
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EL DESFILE EN NÚMEROS
- 1.000 embarcaciones de todos los estilos, épocas y tamaños concebibles, de remo, de motor, de vela y hasta de vapor, procedentes de todo el reino y de los otros 53 países de la Commonwealth.
- El acontecimiento demandó 2 años de preparación y una inversión de 14,8 millones de euros.
- 20.000 personas participaron en este desfile.
- El evento tuvo un dispositivo de seguridad formado por 190 embarcaciones en el río, y 12.500 policías y voluntarios en tierra para hacer frente a cualquier eventualidad.
- 40 barcos con orquestas navegaron en el Támesis.
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En medio del fervor monárquico, medio millar de republicanos trataron de hacer oír su voz en una manifestación convocada frente al ayuntamiento con carteles como "Ciudadano, no súbdito" o "Queremos votos, no botes". "Han dicho que somos aguafiestas, pero estamos aquí para defender la democracia", declaró Andrew Child, del grupo Republic, que considera la monarquía como una reliquia del pasado.
Pero su opinión es minoritaria en un país que se cubrió con los colores blanco azul y rojo de la bandera nacional en honor a su soberana, y millones de británicos participaron en las más de 10.000 fiestas callejeras organizadas en el marco del "Gran Almuerzo" del Jubileo, incluyendo una fiesta en Downing Street, la residencia del primer ministro David Cameron.
El Big Ben podría pasar a llamarse la Torre de Isabel, en honor a la Reina
Antimonárquicos protestan
Pero su opinión es minoritaria en un país que se cubrió con los colores blanco azul y rojo de la bandera nacional en honor a su soberana, y millones de británicos participaron en las más de 10.000 fiestas callejeras organizadas en el marco del "Gran Almuerzo" del Jubileo, incluyendo una fiesta en Downing Street, la residencia del primer ministro David Cameron.
El Big Ben, uno de los monumentos más reconocibles de Londres, podría pasar a llamarse la Torre de Isabel, en honor la Reina de Inglaterra, después de que una propuesta en ese sentido haya sido apoyada por la mayoría de los parlamentarios británicos. Los partidarios anunciaron ayer, coincidiendo con el Jubileo de Diamantes de Isabel II, que la propuesta ha sido apoyada por los líderes de los tres principales partidos y por 331 de los 650 diputados, por lo que será tomada en consideración por la Cámara de los Comunes.
Por ello, la torre este del Palacio de Westminster, conocida popularmente como Big Ben podría adoptar el nombre de la soberana que este fin de semana celebra sus sesenta años en el trono. El impulsor de la idea, el conservador Tobias Ellwood ha pasado los tres últimos meses buscando apoyos para que la Torre del Reloj, como se llama oficialmente ahora, lleve el nombre de Isabel II, "en reconocimiento su largo y constante servicio al país".
Celebraciones en el Derby de Epsom
La reina Isabel II recibió el sábado el caluroso homenaje de decenas de miles de británicos en una de las grandes clásicas de la hípica, el Derby de Epsom, al inaugurar un maratón festivo de cuatro días por el 60º aniversario de su entronización. Incluso durante en su Jubileo de Diamante, la soberana de 86 años no quiso perderse la cita a la que, como otros tantos aficionados a los caballos, acude puntualmente cada año, aunque en esta ocasión distó de ser un acto privado.
Cuarenta y una salvas de cañón a cargo de la Tropa Real de Artillería Montada del Rey en el céntrico Horse Guards Parade de Londres, habían abierto oficialmente, a las 13hs, los festejos en el día en que se conmemoró también el aniversario de su coronación. La joven mezzosoprano galesa Katherine Jenkins entonó el primer "God Save the Queen" de este largo fin de semana para la soberana, acompañada por su esposo Felipe en esta jornada que empezó gris y terminó soleada.
El Derby de Epsom es la única de las cinco grandes clásicas británicas que los caballos de su propiedad nunca han ganado en 10 participaciones desde 1953, cuando su ejemplar "Aureole" logró una hasta ahora inigualada segunda plaza.
- Lunes 4 de junio: El “Big Lunch” (www.thebiglunch.com) se realizará en el jardín de Buckingham. La Casa Real británica seleccionó por sorteo a 12.000 ciudadanos para participar del picnic. El menú del almuerzo fue elaborado por el cocinero de la reina y el famoso chef británico Heston Blumenthal. Tras la comida, habrá un concierto frente al palacio, en un megaescenario circular en el que cantarán el ex Beatle Paul McCartney, Elton John, Shirley Bassey, Tom Jones, Cliff Richard, Gary Barlow, Robbie Williams, Stevie Wonder y Kylie Minogue, entre muchos otros. En el evento será retransmitido a millones de personas en todo el mundo por la BBC y CNN.
- Martes 5 de junio: Habrá un servicio religioso en la Catedral de St. Paul, tras el cual la Familia Real participará de un banquete oficial para 700 invitados en el Parlamento. Por la tarde, la reina Isabel y su familia desfilarán en carrozas por las calles de Londres rumbo al palacio, seguidos de un gran desfile militar. 60 cañonazos y el vuelo rasante de algunos aviones de la Real Fuerza Aérea con el himno británico de fondo pondrán el broche final a la celebración. Se estima que un millón de personas se congregará en Londres.
Más información: El programa completo de los festejos del Jubileo de Diamante
DATOS
- Solamente el 13 % de los británicos se muestra a favor de que el Reino Unido se convierta en una república.
- Londres celebra con una gigantesca foto de la Familia Real ubicada en un edificio a la rivera del río Támesis. La misma, visible desde los puntos del centro de la ciudad, mide 100 metros de largo por 70 de ancho.
DATOS
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- Londres celebra con una gigantesca foto de la Familia Real ubicada en un edificio a la rivera del río Támesis. La misma, visible desde los puntos del centro de la ciudad, mide 100 metros de largo por 70 de ancho.
- 60 fotos y pinturas se exponen en la Royal Portrait Gallery de Londres para celebrar los 60 años de reinado.
- Las joyas de la monarquía elaboradas con gemas del diamante Cullinan, el más grande hallado en la historia, se exhibirán en el palacio de Buckingham entre el 30 de junio y el 7 de octubre.
- La tienda "Fortnum & Mason", fundada en 1707 y proveedora oficial del Palacio, lanzó una colección de sesenta productos, uno por cada año en el trono, inspirados en la reina.
- Australia y Canadá (que también tienen a Isabel II como reina) invirtieron 4 millones y 6 millones, respectivamente, para celebraciones locales.
- Las principales avenidas comerciales de Londres, como las calles Oxford y Regent, exhiben banderas británicas, fotos de la reina, coronas, fotos de época o, incluso, multitud de dibujos de los perros “corgi”.
- El escenario circular del megaconcierto fue diseñado por el arquitecto británico Mark Fisher y está ubicado frente al palacio de Buckingham, en cuya fachada se harán proyecciones.
- El martes por la noche, un total de 2012 antorchas se encenderán a lo largo y a lo ancho de las 16 naciones sobre las cuales reina Isabel II.
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- La tienda "Fortnum & Mason", fundada en 1707 y proveedora oficial del Palacio, lanzó una colección de sesenta productos, uno por cada año en el trono, inspirados en la reina.
- Australia y Canadá (que también tienen a Isabel II como reina) invirtieron 4 millones y 6 millones, respectivamente, para celebraciones locales.
- Las principales avenidas comerciales de Londres, como las calles Oxford y Regent, exhiben banderas británicas, fotos de la reina, coronas, fotos de época o, incluso, multitud de dibujos de los perros “corgi”.
- El escenario circular del megaconcierto fue diseñado por el arquitecto británico Mark Fisher y está ubicado frente al palacio de Buckingham, en cuya fachada se harán proyecciones.
- El martes por la noche, un total de 2012 antorchas se encenderán a lo largo y a lo ancho de las 16 naciones sobre las cuales reina Isabel II.
