Diversos sitios web progubernamentales sirios divulgaron información sobre la supuesta eliminación del jefe de la inteligencia saudita, el príncipe Bandar Bin Sultan, sobrino del rey Abdallah.
Aparentemente, el príncipe fue asesinado en venganza por la organización del atentado en damasco el 18 de julio que costó la vida a la mitad del gabinete político-militar del presidente Asad.
Según los partidarios del dictador sirio, Bashar Al-Assad, “la excelente inteligencia siria tardó una semana en vengarse”. Presuntamente Bandar murió tras haber sufrido graves heridas en el atentado del 26 de julio.
En la explosión en la sede de la Inteligencia Siria, en Damasco, murieron el cuñado del presidente Al-Assad y viceministro de Defensa, Assef Shawkat, el ministro de Defensa, Dawoud Rajiha, el ex ministro de Defensa, Hassan Turkmania, y el jefe de la Inteligencia Siria Hisham Ikhtiyar.
Las autoridades sauditas por ahora se abstienen de hacer comentarios acerca de la situación.
Como embajador en Washington, Bandar ben Sultan se vinculó con George H. Bush, siendo este último vicepresidente de Estados Unidos. El príncipe se convirtió incluso para Bush padre en un «hijo adoptivo», a tal punto que la prensa estadounidense comenzó a llamarlo «Bandar Bush».
Las autoridades sauditas por ahora se abstienen de hacer comentarios acerca de la situación.
Bandar, hijo del fallecido príncipe heredero Sultan, fue designado jefe de los Servicios Secretos de su país el pasado 19 de julio por su tío, el rey Abdallah, en remplazo del príncipe Maqram bin Abdulaziz. También se desempeña como secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, puesto que ocupa desde el año 2005.
El príncipe mantiene buenas relaciones con los Estados Unidos, y goza de un buen prestigio en los países occidentales debido a que fue embajador saudita en Washington entre los años 1983 y 2005.
Como embajador en Washington, Bandar ben Sultan se vinculó con George H. Bush, siendo este último vicepresidente de Estados Unidos. El príncipe se convirtió incluso para Bush padre en un «hijo adoptivo», a tal punto que la prensa estadounidense comenzó a llamarlo «Bandar Bush».
También actuó como mediador en varias crisis, entre ellas la guerra civil libanesa, que duró entre 1975 y 1990.
