Espectaculares fotos y la historia oculta del castillo que sirve de escenario para la serie inglesa más cara y exitosa.
Espectaculares fotos y la historia oculta del castillo que sirve de escenario para la serie inglesa más cara y exitosa.
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"Downton Abbey" no sólo es la serie británica con el coste por minuto más alto de la historia. También es posiblemente la más lujosa y, sin duda, una de las de mayor éxito.
Creada por Julian Fellowes, "Downton Abbey" es una lujosísima serie de siete capítulos ambientada en la casa de la familia Crowley, en los años previos a la Primera Guerra Mundial.
Downton Abbey, el nombre ficticio del espectacular castillo y la serie, es el hogar no sólo de esta familia aristocrática, sino también de todo su personal de servicio.
Mientras los Crowley viven en las zonas nobles de la abadía, mayordomos, doncellas, cocineras y demás sirvientes trabajan como hormiguitas para asegurarse de que todo funcione.
Pero no es sólo esto. Detrás de "Downton Abbey" está el magnífico castillo que sirve como escenario principal: Highclere Castle, propiedad del siglo XIX que parece de cuento de hadas aproximadamente a una hora de camino al oeste de Londres, es una de las residencias del 8° Conde de Carnarvon y su esposa, Fiona.
El castillo se ha popularizado gracias a la serie, y miles de turistas de todas partes de Gran Bretaña y del mundo hacen filas para poder recorrerlo. Alrededor de 50.000 personas visitaron la casa en 2011.
En 2009, el castillo se encontraba en ruinas: sus propietarios necesitaban reunir desesperadamente 12 millones de libras para un trabajo de reparación general, y la serie parece haberlos sacado del apuro.
La demanda turística es tan grande que ahora la familia le pide a los visitantes que paguen su entrada con antelación y se instaló un sistema de entradas cronometradas para evitar que demasiada gente esté dentro del castillo al mismo tiempo. Las visitas en grupo están completamente reservadas para 2012.
En la ruta establecida se puede ver la espléndida mesa donde lee su correspondencia el Conde Grantham, el patriarca de la familia protagonista de "Downton Abbey"; su maravillosa biblioteca; las habitaciones de las hijas del conde y de la condesa Grantham –Lady Mary, Edith y Sybil-; el dormitorio del turco Kemal Pamuk; las escaleras que llevan a las aposentos del servicio y por supuesto, la magnífica sala de estar donde se reúnen antes y después de sus ceremoniosos banquetes.
Desde 1679, Highclere Castle es propiedad de los Carnarvon, una familia noble, que mantiene una estrecha relación con la familia Real Británica –en el recorrido por sus estancias se pueden ver fotos de la Reina Isabel II y una especialmente llamativa donde aparece el príncipe Carlos de niño.
El edificio actual fue diseñado por Sir Charles Barry en 1842, también arquitecto de las Casas del Parlamento en Londres. Resulta sencillo apreciar elementos comunes y similitudes entre ambas construcciones.
La historia del castillo encanta a sus visitantes, ya que la historia de la vida real de los Carnarvons y Highclere Castle no se aleja mucho de los dramas y pasiones de los personajes la serie.
El primer conde murió luchando por el rey en la batalla de Newbury; el cuarto conde perteneció el gabinete de Lord Derby, y el quinto conde fue el patrocinador de la expedición de Howard Carter a Egipto que descubrió la tumba del rey Tutankamón.
En el museo (abierto por la condesa con un buen número de objetos que el sexto conde dejó olvidadas en un armario), hay una maqueta de del sarcófago faraónico y de la máscara de Tutankamón, tal como era antes de que Carter la rompiera.
"¿Puede ver algo?" dijo Lord Carnarvon, como es sabido, cuando Carter miró a través de una grieta. "Sí, ¡cosas maravillosas!", respondió Carter, casi sin aliento.
Lord Carnarvon murió no mucho después de que un mosquito infectado lo picara en el mismo lugar donde encontraron la tumba de Tutankamón. Poco después que expirara Lord Carnarvon en Egipto, su amada fox terrier "Susie" aulló y cayó muerta en el Castillo Highclere. Los dos están enterrados juntos en un terreno con vistas al castillo.
Fue el inicio de "la maldición" de Tutankamón, la cual parece haberse extendido incluso a los protagonistas de la serie televisiva que tiene lugar en Highclere. El actor Dan Stevens, por ejemplo, ha revelado que los miembros del reparto han sido golpeados por una serie de "accidentes".
Volviendo a la historia... El quinto conde pertenecía a la última generación que pudo disfrutar holgadamente de la vida de la antigua aristocracia: partidas de caza interminables y grandes cenas a las que asistían decenas de funcionarios y nobles.
Sin embargo, dicen que sólo podía darse algunos de estos lujos porque se había casado con Almina, la hija ilegítima del riquísimo Alfred de Rothschild. Como parte de las capitulaciones matrimoniales, de Rothschild pagó £ 150.000 de las deudas del conde y entregó a Almina con una dote de 500.000 libras.
Al principio, la vida de Almina en Highclere transcurrió en una vertiginosa sucesión de suntuosos banquetes para quinientas personas e incluso algún que otro invitado de la realeza británica. Se dice que tuvo en Highclere un apasionado romance con un príncipe indio que solía visitar muy seguido a los Carnarvon.
Almina supervisó a ochenta empleados, muchos de los cuales procedían de familias que llevaban generaciones trabajando en Highclere. Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial cambió para siempre la vida en Highclere.
Almina tuvo que hacer acopio de todo su arrojo para garantizar la supervivencia de su familia, del personal y del castillo: convirtió Highclere en un hospital de soldados en la Primera Guerra Mundial. Su actitud inspiró a la actual condesa Carnarvon a escribir un exitoso libro: Lady Almina and the Real Downton Abbey.
En la actualidad son el octavo Conde de Carnarvon y su esposa los que gestionan esta enorme propiedad que consta de 405 hectáreas, aunque ellos no viven en el castillo, sino en una moderna casa que se encuentra junto a éste.
Darío Silva D'Andrea
Galería de fotos
En la actualidad son el octavo Conde de Carnarvon y su esposa los que gestionan esta enorme propiedad que consta de 405 hectáreas, aunque ellos no viven en el castillo, sino en una moderna casa que se encuentra junto a éste.
Darío Silva D'Andrea
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