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La administración del Vaticano vive las últimas semanas en un clima de tensión con intrigas de fondo y presuntas luchas palaciegas, que incluyen rumores, filtraciones y desmentidos sobre mala gestión, o “primicias” sobre un supuesto complot para asesinar a Benedicto XVI.
El punto álgido de la situación se produjo hace unos diez días, cuando el periódico italiano Il Fatto Quotidiano publicó un documento secreto en alemán según el cual el papa Benedicto XVI podría ser asesinado en un plazo de doce meses.
Según el portavoz de la Santa Sede, cardenal Romeo, el contenido del documento "es un delirio" que no merece ni ser comentado: "No tiene fundamento alguno".
El documento agrega un elemento perturbador, luego de evocar el complot de forma totalmente vaga, el despacho ultrasecreto se detiene en las luchas de poder en el Vaticano.
Siempre según este texto anónimo, Benedicto XVI tendría una relación muy conflictiva con el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, y buscaría reemplazarlo.
Según numerosos testimonios, Benedicto XVI tiene una fuerte relación de confianza con él, pero la gestión de los asuntos vaticanos por éste último es a menudo criticada por la Curia romana. La honestidad de Bertone no es puesta en duda sino más bien su forma de dirigir.
Más allá de la seriedad del último documento, los analistas vaticanos creen que las filtraciones denotan malestar interno y maniobras en la Curia.
Hace pocas semanas molestó mucho al Vaticano que trascendieran cartas verídicas -en un programa del canal privado La Sette- del actual nuncio en Washington, Carlo Maria Viganò, ex administrador de la Ciudad del Vaticano, en las que denuncia corrupción y mala gestión.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, lamentó que el programa mostrara un gobierno de la Iglesia caracterizado "profundamente por disputas, divisiones y luchas de intereses" y expresó su "amargura por la difusión de documentos confidenciales".
"Las cifras" mencionadas y las "acusaciones muy graves" presentadas por la cadena de televisión son equiparables a la "difamación", afirmó.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, lamentó que el programa mostrara un gobierno de la Iglesia caracterizado "profundamente por disputas, divisiones y luchas de intereses" y expresó su "amargura por la difusión de documentos confidenciales".
"Las cifras" mencionadas y las "acusaciones muy graves" presentadas por la cadena de televisión son equiparables a la "difamación", afirmó.
Según Marco Politi, veterano vaticanista y autor de Joseph Ratzinger. Crisis de un papado, lo que está ocurriendo "es el síntoma de un fin de reinado, en el que todos los malhumores salen a la superficie, como un pozo negro".
Politi apunta que, prescindiendo del "novelesco" complot contra Benedicto XVI, lo más importante del texto anónimo es que pretende dañar a Scola –para evitar quizás que un italiano vuelva a ser papa– y al cardenal Bertone.
El contenido de los archivos secretos no es tan crítico, pero el hecho de que se hayan filtrado refleja, ni más ni menos, una lucha intestina posible solamente en una curia a la deriva, marcada a fuego por ambiciones de poder. "Esto es un caos; es urgente una reforma en el Vaticano", comentó, espantado, un cardenal anglohablante que pidió el anonimato.
"Los contragolpes de las intrigas opacaron las que debían ser dos buenas noticias para el Vaticano", escribió John Allen, vaticanista norteamericano, en el National Catholic Reporter.
Vittorio Messori, el escritor católico amigo de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, aseguró, en un artículo del Corriere della Sera, que "parece haber un hundimiento moral y, también, un retorno a los tiempos del Renacimiento, con intrigas y luchas de poder, por dinero, por la carrera, por intereses políticos e ideológicos". Messori recordó que fue Santa Catalina de Siena (1347-1380) quien dijo que "la corte del Santo Padre me parece a veces un nido de ángeles, otras, un nido de víboras".
La guerra de intrigas incluye las filtraciones de documentos ultrasecretos de la Iglesia Romana que hablan de corrupción, nepotismo, intrigas, luchas de poder, reciclaje de dinero y hasta de un complot para matar al Sumo Pontífice.
Una nota que difundió anteanoche su vocero, el padre Federico Lombardi, si bien admite que esta filtración inédita de papeles es "triste", culpa a los medios de darles interpretaciones erróneas y malintencionadas , y consideró el ahora llamado "VatiLeaks" una nueva ofensiva contra la Iglesia.
"Hoy debemos todos mantener la calma, porque nadie se puede sorprender de nada. La administración norteamericana ha tenido WikiLeaks; el Vaticano tiene ahora sus leaks, sus fugas de documentos, que tienden a crear confusión y desconcierto y a desacreditar al Vaticano, al gobierno de la Iglesia y a la Iglesia misma", indica la larguísima nota de Lombardi.
"A la gran serie de ataques a la Iglesia sobre el tema de abusos sexuales justamente correspondió un compromiso serio de renovación en el largo plazo (...). Al mismo tiempo, se sabe que hay en curso un compromiso serio para garantizar una verdadera transparencia del funcionamiento de las instituciones vaticanas también desde el punto de vista económico".
Una nota que difundió anteanoche su vocero, el padre Federico Lombardi, si bien admite que esta filtración inédita de papeles es "triste", culpa a los medios de darles interpretaciones erróneas y malintencionadas , y consideró el ahora llamado "VatiLeaks" una nueva ofensiva contra la Iglesia.
"Hoy debemos todos mantener la calma, porque nadie se puede sorprender de nada. La administración norteamericana ha tenido WikiLeaks; el Vaticano tiene ahora sus leaks, sus fugas de documentos, que tienden a crear confusión y desconcierto y a desacreditar al Vaticano, al gobierno de la Iglesia y a la Iglesia misma", indica la larguísima nota de Lombardi.
"A la gran serie de ataques a la Iglesia sobre el tema de abusos sexuales justamente correspondió un compromiso serio de renovación en el largo plazo (...). Al mismo tiempo, se sabe que hay en curso un compromiso serio para garantizar una verdadera transparencia del funcionamiento de las instituciones vaticanas también desde el punto de vista económico".
"Ahora, diversos documentos difundidos tienden justamente a desacreditar este compromiso", asegura el vocero en la nota. "Quien piensa que desalentará al Papa y sus colaboradores en este compromiso se equivoca".
El contenido de los archivos secretos no es tan crítico, pero el hecho de que se hayan filtrado refleja, ni más ni menos, una lucha intestina posible solamente en una curia a la deriva, marcada a fuego por ambiciones de poder. "Esto es un caos; es urgente una reforma en el Vaticano", comentó, espantado, un cardenal anglohablante que pidió el anonimato.
"Los contragolpes de las intrigas opacaron las que debían ser dos buenas noticias para el Vaticano", escribió John Allen, vaticanista norteamericano, en el National Catholic Reporter.
Vittorio Messori, el escritor católico amigo de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, aseguró, en un artículo del Corriere della Sera, que "parece haber un hundimiento moral y, también, un retorno a los tiempos del Renacimiento, con intrigas y luchas de poder, por dinero, por la carrera, por intereses políticos e ideológicos". Messori recordó que fue Santa Catalina de Siena (1347-1380) quien dijo que "la corte del Santo Padre me parece a veces un nido de ángeles, otras, un nido de víboras".
PlanesEl papa Benedicto XVI, de 84 años, viajará el mes que viene a México y Cuba y, probablemente en septiembre, al Líbano. En su entorno hay quienes aseguran que "llegará a la edad de León XIII, el papa más longevo del Novecientos, que murió a los 93 años".