La princesa acostumbraba enviar tarjetas en el día de los enamorados a los empleados que estuvieran solos o separados, para levantarles el ánimo.
La princesa acostumbraba enviar tarjetas en el día de los enamorados a los empleados que estuvieran solos o separados, para levantarles el ánimo.
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Fue un simpático gesto de broma y cariño hacia un tal "George". El remitente, la princesa Diana de Gales, que simplemente deseaba hacer sentir bien a aquel empleado que pasaba solitariamente el Día de los Enamorados.
George, cuyo nombre real no fue publicado por su familia, trabajó como mayordomo del príncipe Carlos de Inglaterra y fue el destinatario de esta tarjeta de San Valentín que ahora sale a subasta, tras su muerte, para financiar la nueva vida de su familia en el extranjero.
Corresponde ahora a la venta después de que su familia decidió desprenderse de ella para ayudar a financiar una nueva vida en el extranjero, tras su reciente muerte.
Mark Riddle, dueño de una tienda de recuerdos de Inglaterra y encargado de vender el inédito recuerdo, dice: "La familia de George se puso en contacto conmigo después de su muerte diciendo que querían vender su colección de regalos de Diana".
George llegó a coleccionar una gran cantidad de regalos que recibió de parte de la princesa Diana, muchos de ellos con tarjetas firmadas por ella, lo que agrega un valor muy especial a aquellos objetos.
"Se cree que han sido parte de algunas tarjetas enviadas por Diana para animar a los empleados que atraviesan soledad", dice Riddle, encargado ahora de subastar esta tarjeta de 18 x 13 cm.
La portada de la tarjeta muestra un oso de peluche saltando entre los corazones de color rosa y el mensaje impreso: "Hey! Día de San Valentín! No todos los hombres reciben una tarjeta de San Valentín de la princesa Diana".
En el interior "Y tú eres uno de ellos", con un mensaje manuscrito por la princesa de Gales: "A George, de Diana!". El precio inicial para la subasta es de 12.600 dólares.
