El Parlamento holandés aprobó las leyes necesarias para que la Princesa Máxima, nacida en Argentina llevara el título de “Reina de los Países Bajos” cuando su suegra abdique al trono y su esposo se convierta en el nuevo rey, Guillermo IV.A pesar de que el Partido del Trabajo (PVA), los ecologistas de Groenlinks y el Partido de los Animales (Partij van de Dieren), se opusieron a que, una vez que Guillermo-Alejandro asumiera el trono, Máxima se convirtiera en reina, la mayoría quiso que así fuera.
“Para nosotros la igualdad de trato es primordial, sin importar el sexo. No se deben hacer concesiones al respecto”, dijo a la prensa el Partido del Trabajo. Por su parte la Izquierda Verde habló de “un sistema sexista y trasnochado”.
Según la opinión de estos políticos, si los esposos de las reinas Guillermina, Juliana y Beatriz no recibieron el título de “rey consorte”, la esposa del futuro monarca no debe ser “reina consorte”, sino princesa. El principal argumento contrario se había planteado desde los partidos de izquierda que consideran “anacrónico” que la esposa de un rey se convierta, de forma automática, en soberana de un país.
Los partidos liberales D66 y VVD prefieren no complicarse. El líder del D66, Alexander Pechtold lo expuso con un ejemplo sencillo: “un rey tiene una reina, de otra manera mi hija no entendería nada”.
Los partidos que lograron que se aprobara el proyecto resolutivo fueron el oficialista VVD (liberal) y el demócrata-cristiano CDA. El Partido Socialista, SP, está de acuerdo con ellos: ‘a muchos holandeses les gusta la idea de que Máxima sea reina y no hay motivo para romper la tradición’, dijo el parlamentario socialista Ronald de Raak. El Partido por la Libertad, PVV, de Geert Wilders, que es antimonárquico y antimusulmana, no se mostró disponible para hacer comentarios.
Las esposas de los reyes Guillermo I, II y III en el siglo XIX se convirtieron automáticamente en reinas de Holanda. Por el contrario, las esposas de las tres sucesivas reinas holandesas, Hendrick (consorte de Guillermina), Bernhard (consorte de Juliana) y Claus (consorte de Beatrix) no fueron reyes, ni reyes consortes, sino príncipes.
Desde el momento de firmar las actas de matrimonio, la argentina Máxima Zorreguieta es "Su alteza real la Princesa Máxima de los Países Bajos, princesa de Orange-Nassau y Señora van Amsberg". Ella no comparte el título principesco de Orange que ostenta su marido, dado que la Constitución de 1983 establece que el principado es un título temporal, otorgado exclusivamente al heredero del trono mientras espera colocarse la corona.
Darío Silva D'Andrea
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