El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, Camilla, duquesa de Cornwall, visitaron los tres barrios londinenses donde hace diez días comenzaron los disturbios callejeros que conmocionaron al Reino Unido.
La pareja real ha interrumpido sus vacaciones en Escocia para recorrer primero el centro de ocio de Tottenham, transformado en lugar de asistencia después de esos altercados, y reunirse con personal de los servicios de emergencia y de grupos cívicos, ha informado la cadena británica BBC.
"Dile a Cameron que dé más ayudas para los jóvenes", ha gritado Gina, una mujer de 34 años que pasó tres años en prisión y que, gracias a las ayudas de la fundación del heredero, ahora dirige una floristería y una cafetería en el barrio de Tottenham.
"Creía que era Cameron el que iba a venir hoy y pensaba pedirle ayuda, pero estoy segura de que encontrará una manera de decírselo", ha comentado Gina.
Es la primera vez que integrantes de la Familia Real británica visitan áreas afectadas por la reciente ola de violencia callejera, que ha causado casi 2.800 detenidos en varias ciudades de Inglaterra, de ellos 1.733 en Londres.
Tras visitar Tottenham, el príncipe y la duquesa se dirigieron a los barrios de Hackney y Croydon. Solo una "pequeña minoría" es la responsable del caos causado, ha asegurado Carlos de Inglaterra durante su visita.
Educación en valores
El heredero del trono ha subrayado que es necesario ayudar a los jóvenes a mantener o recuperar su autoestima para que no caigan en acciones como éstas. En este sentido, ha sugerido potenciar en las escuelas actividades extra curriculares que ayuden a los jóvenes a integrarse y comprometerse con la sociedad.
"La mayoría de los jóvenes que han participado en los pillajes han dicho: 'Me da igual, no tengo nada que perder", añade Laura Rennis, una joven beneficiaria de las ayudas de la fundación durante sus estudios. "Hoy día, los jóvenes no tienen el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Eso debe cambiar", asegura.
Según Clarence House, residencia oficial del príncipe, la pareja planeó la semana pasada esta visita y decidió interrumpir su descanso en el castillo escocés de Balmoral para hacerla.
La visita coincide con el anuncio de la fundación del príncipe de "doblar" su ayuda a los jóvenes de las áreas más afectadas por los disturbios: las ciudades de Manchester y Birmingham y los barrios londinenses de Hackney, Tottenham y Croydon.
En concreto, se destinarán 2,5 millones de libras a estas zonas para ayudar a esos jóvenes y darles oportunidades para que abandonen la marginalidad y se integren en la sociedad.
La fundación, creada en 1976, ha ayudado hasta ahora a unos 600.000 jóvenes marginados.
"Dile a Cameron que dé más ayudas para los jóvenes", ha gritado Gina, una mujer de 34 años que pasó tres años en prisión y que, gracias a las ayudas de la fundación del heredero, ahora dirige una floristería y una cafetería en el barrio de Tottenham.
"Creía que era Cameron el que iba a venir hoy y pensaba pedirle ayuda, pero estoy segura de que encontrará una manera de decírselo", ha comentado Gina.
Es la primera vez que integrantes de la Familia Real británica visitan áreas afectadas por la reciente ola de violencia callejera, que ha causado casi 2.800 detenidos en varias ciudades de Inglaterra, de ellos 1.733 en Londres.
Tras visitar Tottenham, el príncipe y la duquesa se dirigieron a los barrios de Hackney y Croydon. Solo una "pequeña minoría" es la responsable del caos causado, ha asegurado Carlos de Inglaterra durante su visita.
Educación en valores
El heredero del trono ha subrayado que es necesario ayudar a los jóvenes a mantener o recuperar su autoestima para que no caigan en acciones como éstas. En este sentido, ha sugerido potenciar en las escuelas actividades extra curriculares que ayuden a los jóvenes a integrarse y comprometerse con la sociedad.
"La mayoría de los jóvenes que han participado en los pillajes han dicho: 'Me da igual, no tengo nada que perder", añade Laura Rennis, una joven beneficiaria de las ayudas de la fundación durante sus estudios. "Hoy día, los jóvenes no tienen el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Eso debe cambiar", asegura.
Según Clarence House, residencia oficial del príncipe, la pareja planeó la semana pasada esta visita y decidió interrumpir su descanso en el castillo escocés de Balmoral para hacerla.
La visita coincide con el anuncio de la fundación del príncipe de "doblar" su ayuda a los jóvenes de las áreas más afectadas por los disturbios: las ciudades de Manchester y Birmingham y los barrios londinenses de Hackney, Tottenham y Croydon.
En concreto, se destinarán 2,5 millones de libras a estas zonas para ayudar a esos jóvenes y darles oportunidades para que abandonen la marginalidad y se integren en la sociedad.
La fundación, creada en 1976, ha ayudado hasta ahora a unos 600.000 jóvenes marginados.