Incursionando como directora de cine, la cantante pop Madonna narra en «W.E.» la obsesión de una joven neoyorquina por la escandalosa historia de amor entre Eduardo VIII de Inglaterra y la estadounidense divorciada Wallis Simpson.
ABC - Madonna y el séptimo arte no son buenos amigos. O al menos uno de los dos así lo cree. Si como actriz ha dado pena —Rosanna Arquette detestó compartir pantalla con ella en 1985 y su último papel en «Barridos por la marea» (2002) fue defenestrado por la crítica—, como directora simplemente ha pasado inadvertida.
No obstante, la «chica material» ya ha actuado en 22 películas y va a por su segundo filme como directora. En esta nueva cinta, que se titula «W.E.», Madonna narra la obsesión de una joven neoyorquina por la escandalosa historia de amor entre Eduardo VIII y la estadounidense divorciada Wallis Simpson.
Infelizmente casada con un psiquiatra, el personaje protagónico de «W.E.» trabaja en la casa de subastas Sotheby’s, que prepara una venta de objetos que pertenecieron a los glamurosos duques de Windsor.
La historia continúa con el enamoramiento de la protagonista de un guarda de seguridad ruso y conun ir y venir del presente al pasado, con el enlace de las vidas de Wally y las de los Windsor.
Para alegría de fashionistas y devotas de «Vogue», la reina del pop ya ha adelantado que la película será un festín de estilismos —la duquesa de ficción lucirá nada menos que 60 looks diferentes en 115 minutos de cinta— a cargo de Arianne Phillips, la asesora de imagen de Lenny Kravitz, Justin Timberlake y de la mismísima Madonna.
La cantante ha elegido las páginas del «Vanity Fair» americano para desvelar las primeras imagenes de «W.E.» en una producción a cargo de Tom Munro, el fotógrafo de Armani y Moschino. Nadie se anima a predecir si la película es una joya del cine o si será un fracaso de taquilla al mejor estilo Madonna. El veredicto llegará en el Festival Internacional de Cine de Venecia, que comienza el próximo día 31.