Aunque en un primer momento ella fue bien vista al haber tenido un hijo antes de haberse casado, Fue uno de los primeros enlaces reales en los que triunfó el amor. El tiempo así lo demuestra.
El próximo 25 de agosto, la pareja celebrará su décimo aniversario de bodas y en estos 10 años, la se ha amoldado a su nueva vida como miembro de la realeza. Con motivo de este acontecimiento, el diario noruego VG ha querido hablar con Mette-Marit y ver cómo su mundo cambió de la noche a la mañana desde que conoció al Príncipe Haakon.
"Yo no era la candidata más típica para el papel. Fue un cambio muy grande, así que los primeros años los usé simplemente para familiarizarme con el rol que había asumido. Luego empecé a pensar en qué asuntos quería realmente dedicar mi tiempo, cuáles eran lo suficientemente importantes como para que les dedicara mucho tiempo", recoge el rotativo.
La Princesa decidió emprender un lucha contra el virus del Sida gracias a la organización ONUSIDA. Una dura experiencia durante un viaje que hizo a Malawi, le abrió los ojos.
"Allí conocí a madres que estaban sentadas con sus hijos agonizantes en el regazo. Había un niño sin vida junto a su madre que me miraba con aquellos ojos. Nunca olvidaré esa mirada. Acababa de ser madre relativamente hacía poco, y esa experiencia me dejó una huella profunda", confesaba la esposa dell Príncipe Haakon.
Con el paso del tiempo, el pueblo noruego ha terminado aceptando y celebrando la decisión de Haakon de casarse por amor con la mujer de la que se había enamorado y Mette-Marit, con su encanto y cercanía también se ha ganado un hueco en los corazones de los noruegos. De hecho, por expreso deseo de la pareja, el día del aniversario 200 personas podrán acudir a celebrar junto a los príncipes la conmemoración de uno de los días más importantes de sus vidas.
El próximo 25 de agosto, la pareja celebrará su décimo aniversario de bodas y en estos 10 años, la se ha amoldado a su nueva vida como miembro de la realeza. Con motivo de este acontecimiento, el diario noruego VG ha querido hablar con Mette-Marit y ver cómo su mundo cambió de la noche a la mañana desde que conoció al Príncipe Haakon.
"Yo no era la candidata más típica para el papel. Fue un cambio muy grande, así que los primeros años los usé simplemente para familiarizarme con el rol que había asumido. Luego empecé a pensar en qué asuntos quería realmente dedicar mi tiempo, cuáles eran lo suficientemente importantes como para que les dedicara mucho tiempo", recoge el rotativo.
La Princesa decidió emprender un lucha contra el virus del Sida gracias a la organización ONUSIDA. Una dura experiencia durante un viaje que hizo a Malawi, le abrió los ojos.
"Allí conocí a madres que estaban sentadas con sus hijos agonizantes en el regazo. Había un niño sin vida junto a su madre que me miraba con aquellos ojos. Nunca olvidaré esa mirada. Acababa de ser madre relativamente hacía poco, y esa experiencia me dejó una huella profunda", confesaba la esposa dell Príncipe Haakon.
Con el paso del tiempo, el pueblo noruego ha terminado aceptando y celebrando la decisión de Haakon de casarse por amor con la mujer de la que se había enamorado y Mette-Marit, con su encanto y cercanía también se ha ganado un hueco en los corazones de los noruegos. De hecho, por expreso deseo de la pareja, el día del aniversario 200 personas podrán acudir a celebrar junto a los príncipes la conmemoración de uno de los días más importantes de sus vidas.
