En el mundo árabe el liderazgo sigue siendo principalmente masculino, donde las mujeres, en muchas ocasiones, ni siquiera tienen derecho a opinión o voto. Pero cada vez más mujeres árabes acaparan la atención de los medios internacionales, lo que repercute también en la forma de cómo son vistas en su sociedad.
Viviendo en países dirigidos por dictaduras y sistemas de gobierno corruptos, las líderes femeninas árabes se destacan por su belleza y elegancia, pero no hay que dejar de observar sus relaciones con la política, las cuales, en algunos casos, podría ponerlas en un futuro a la cabeza de sus naciones. Estas son las 10 mujeres árabes más poderosas del agitado mundo árabe.
Asma Al Assad. A sus 36 años, la primera dama de Siria se convirtió en víctima del periodismo cuando la revista Vogue le dedicó una edición titulada "Una rosa en el desierto", en la cual se alababa el glamour y el estilo cosmopolita de ella y su esposo.
Esto podría parecer algo sin tanta importancia, sin embargo, la publicación salió a la luz cuando el presidente sirio Bashar Al Assad, atendía asuntos importantes en su país, como ordenar al Ejército que disparara contra las manifestaciones ciudadanas.
Asma es hija de padres sirios, pero nació y se educó en Londres, a donde su familia emigró desde su país natal. Al casarse con el presidente volvió a Siria en el año 2000.
Aisha Kadafi. La hija del ex dictador de Libia tiene 35 años de edad y se le llegó a conocer como la Claudia Schiffer árabe, gracias a su cuerpo y rubio cabello. Aunque representa la parte más inofensiva de la estirpe de Kadafi, su relación diplomática con el occidente no ha sido su fuerte.
Dos años después de que se lograran los acuerdos de paz en Irlanda del Norte, en el año 2000, Aisha dio un discurso en el Speaker's Corner londinense en apoyo del IRA; en 2004 se unió al bufete de abogados que defendió a Sadam Hussein; y dirigió el grupo de defensa del periodista iraquí que lanzó sus zapatos a George W. Bush.
Los recientes saqueos a su mansión, demuestran que Aisha posee una vanidad especial, pues uno de sus tesoros era un sofá dorado en el que aparecía ella misma esculpida con cuerpo de sirena.
Rania de Jordania. La reina jordana de 41 años, es una de las mujeres árabes más conocidas en el mundo. Su belleza y su tendencia prooccidental, es muy apreciada en Europa. De padres palestinos, y educada en Kuwait, es un claro ejemplo de cómo una mujer bella y con dinero puede sobresalir en el mundo árabe y el Islam.
Sin embargo, existen ciertos sectores dentro de Jordania que le tienen cierto repudio, pues algunos opositores la han acusado de usar fondos del Estado para promover su imagen en el extranjero, y critican que la reina tenga poder de decisión en el Ejecutivo, que no está descrito en la Constitución, por lo que pidieron al Rey se divorciase, para evitar que el sector femenino de la población se viera favorecido.
Sin embargo, existen ciertos sectores dentro de Jordania que le tienen cierto repudio, pues algunos opositores la han acusado de usar fondos del Estado para promover su imagen en el extranjero, y critican que la reina tenga poder de decisión en el Ejecutivo, que no está descrito en la Constitución, por lo que pidieron al Rey se divorciase, para evitar que el sector femenino de la población se viera favorecido.
Iman bint Al Hussein de Jordania. La princesa de Jordania de 28 años, hermana del Rey Abdallah II, no es una cara tan conocida de la monarquía jordana, pero es una mujer de carácter fuerte.
Tras cumplir el servicio militar cuando tenía 19 años, la princesa ingresó al Ejército, donde ha ido escalando rangos.
Ha obtenido gran número de seguidores gracias a su soltería, sus ojos verdes y su aparición en la lista de los 20 jóvenes con sangre real más deseados de la revista Forbes.
No mantiene ningún contacto con su familia paterna y actualmente se encuentra grabando su primer disco en Londres, con el que pretende iniciar una carrera como cantante de punk alternativo.
Ha obtenido gran número de seguidores gracias a su soltería, sus ojos verdes y su aparición en la lista de los 20 jóvenes con sangre real más deseados de la revista Forbes.
No mantiene ningún contacto con su familia paterna y actualmente se encuentra grabando su primer disco en Londres, con el que pretende iniciar una carrera como cantante de punk alternativo.
Jequesa Mozah bint Nasser de Qatar. La jequesa de Qatar pasó su infancia en el exilio en Egipto, pues su padre fue un conocido opositor del emir Jalifa bin Hamad. Sin embargo, fue Mozah quien logró la reconciliación de su familia con el poder de Qatar, al convertirse en la segunda de las tres esposas del emir heredero, Hamad bin Jalifa, quien depuso a su padre tras un golpe de estado.
A sus 59 años, Mozah dirige una ONG educativa y es la única de las tres esposas con vida pública conocida, la cual es impulsada por la imagen de elegancia que alimentan los medios de comunicación occidentales, que demuestran gran entusiasmo por su estilismo, a pesar de que la jequesa no enseña mucho de su cuerpo.
Mehriban Aliyeva. La primera dama de Azerbaiyán es el rostro más conocido de una de las familias más ricas de su país, tiene el gusto de posar en fotografías sensualmente y de lucir escotes en los actos oficiales, lo cual no parece disgustarle en lo más mínimo a su marido, Ilham Aliyev.
La hermosa mujer de 49 años, incluso atrajo la atención de los embajadores estadounidenses que, según un cable de Wikileaks, destacaron su compromiso con organizaciones humanitarias, los cuales le han hecho merecedora de premios en Francia y la UNESCO.
Leila Ben Alí. La ex primera dama de Túnez tiene 54 años y nació en una humilde familia de 10 hermanos con un padre peluquero, con quien trabajó durante algunos años. Su entrada al poder se debió gracias a una relación con el cuñado de un ministro tunecino.
Tras ser denunciada por contrabando, conoció e inició una relación con Zine Al Abidine Ben Alí, quien entonces era director de la policía. En 1992, cuando Ben Alí ya se había impuesto como presidente del país, y se casaron.
Leila utilizó el dinero de Túnez en beneficio de su familia, que pasó a convertirse en una gran mafia nacional, pues abandonaron la peluquería para dedicarse a crear bancos a los que después pedían créditos millonarios sin garantías. Esto les permitió controlar casi todos los negocios del país.
Al mismo tiempo, la entonces primera dama, creo numerosas organizaciones benéficas, que le otorgaron varios reconocimientos, como el de Persona del Año 2003 en la revista rusa El mundo de la mujer. Ahora Leila es parte de las personas más buscadas por la Interpol.
Tras ser denunciada por contrabando, conoció e inició una relación con Zine Al Abidine Ben Alí, quien entonces era director de la policía. En 1992, cuando Ben Alí ya se había impuesto como presidente del país, y se casaron.
Leila utilizó el dinero de Túnez en beneficio de su familia, que pasó a convertirse en una gran mafia nacional, pues abandonaron la peluquería para dedicarse a crear bancos a los que después pedían créditos millonarios sin garantías. Esto les permitió controlar casi todos los negocios del país.
Al mismo tiempo, la entonces primera dama, creo numerosas organizaciones benéficas, que le otorgaron varios reconocimientos, como el de Persona del Año 2003 en la revista rusa El mundo de la mujer. Ahora Leila es parte de las personas más buscadas por la Interpol.
Wafah Dufour. La sobrina de Osama bin Laden de 36 años de edad, prefiere utilizar su apellido materno, pues su nombre real es Wafah bin Laden, hija del saudí Yeslam bin Laden, hermano del fallecido terrorista.
Wafah es ciudadana estadounidense nacida en Los Angeles y tiene tres raíces distintas: Árabe, iraní y suiza. Al parecer heredó lo mejor de las tres razas, pues su belleza le permitió dedicarse al modelaje durante un tiempo, aunque no tuvo mucho éxito.
Princesa Maitha de Dubai. La hija del emir de Dubai de 27 años, ha destacado entre otras cosas por ser ganadora de la medalla de plata en karate femenino en los Juegos Asiáticos de 2006 y por participar en el equipo nacional de Taekwondo de Emiratos Árabes Unidos, en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
Su padre, el jeque Mohammed, tiene el poder absoluto sobre Dubai, y es el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos. La princesa también es parte de la lista de los 20 jóvenes de la realeza más deseados de la revista Forbes.
Su padre, el jeque Mohammed, tiene el poder absoluto sobre Dubai, y es el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos. La princesa también es parte de la lista de los 20 jóvenes de la realeza más deseados de la revista Forbes.
Princesa Lalla Salma de Marruecos. De 33 años, la princesa de Marruecos, esposa del rey Mohammed VI, rompió los esquemas tradicionales de su país, pues es una delicada y bella pelirroja que viste a la moda occidental y posee estudios universitarios.
La ingeniera en informática titulada, trabajó durante tres años en el grupo ONA, el mayor holding industrial de Marruecos, hasta que contrajo matrimonio con el monarca en el año 2001, y se convirtió en la primera esposa a la que un soberano marroquí concedió un título real y presentó ante el pueblo y los medios de comunicación.
A diferencia de otras mujeres árabes importantes, que permanecen recluidas en sus palacios cuidando de sus hijos, Lalla participa en recepciones oficiales, es frecuentemente imagen de portadas de revistas y viste marcas como Yves Saint Laurent, Dior y Chanel.
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