El monarca que mantiene tradicionalmente una postura reservada, como símbolo religioso de su país, rompió su recato y selló su boda con un beso ante un estadio con más de 30.000 personas
El monarca que mantiene tradicionalmente una postura reservada, como símbolo religioso de su país, rompió su recato y selló su boda con un beso ante un estadio con más de 30.000 personas
En un país donde las manifestaciones de afecto en público provocan más de una ceja alzada, el recién casado rey de Bután selló su matrimonio no con uno sino con dos besos en público, según informan este domingo los medios regionales.
Jigme Khesar Namgyal Wangchuck, de 31 años, se casó con la plebeya Jetsun Pema, de 21 años, el jueves, tras un romance de cuento de hadas que desembocó en tres días de fiesta nacional para el pequeño reino en el Himalaya, y celebraciones en todo el país.
El rey sorprendió el sábado a las más de 30.000 personas reunidas para festejar el enlace en el estadio de la capital, Thimphu, al preguntarles si querían ver cómo besaba a su mujer, informa el diario Times of India.
El rey, que estudió en la Universidad de Oxford, obtuvo la repuesta esperada y besó en la mejilla derecha a la reina, una estudiante del londinense Regent College.
El monarca, que tradicionalmente mantiene una postura reservada, volvió a preguntar a la multitud si debía besar a su esposa de nuevo, y repitió el beso.
La ceremonia fue retransmitida por la televisión de Bután, un pequeño reino con una población de 700.000 habitantes, que ha permanecido bastante aislado del resto del mundo y al que llegó la televisión en 1999.
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