24 de febrero de 2012

A siete días de la tragedia, Friso de Holanda se aferra a la vida, pero podría no volver a despertar

[Actualizado] 
Sus médicos aseguraron hoy que se desconoce si podrá recuperar algún día la consciencia.


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El segundo hijo de la reina Beatriz de Holanda, el príncipe Friso de Orange-Nassau, sigue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Innsbruck, Austria, y su vida sigue corriendo peligro cuando se está a punto de cumplir una semana del trágico accidente.

Los médicos que atienden al príncipe, sepultado el viernes pasado por un alud en Austria mientras esquiaba, aseguraron hoy viernes que se desconoce si podrá recuperar algún día la consciencia.

El jefe de la unidad de cuidados intensivos traumatológicos del hospital de Innsbruck, Wolfgang Koller, explicó en una rueda de prensa que el cerebro del príncipe había sufrido "graves daños" por culpa del accidente.

El especialista austríaco precisó que Friso sufrió un paro cardíaco de 50 minutos, un período durante el que fue reanimado por los equipos de rescate.

Un período de reanimación de 50 minutos es "muy, muy largo, uno podría incluso decir demasiado largo", aseveró Koller.

El médico explicó que no fue hasta ayer, jueves, que se pudo hacer una tomografía de resonancia magnética sin poner en peligro la vida del paciente.

El diagnóstico presentado hoy se basa en esa tomografía y en otras pruebas neurológicas, agregó Koller.

Incluso en caso de recuperar la consciencia, una rehabilitación del príncipe "duraría meses si no años", dijo el médico y agregó que la familia del príncipe deberá buscar una institución adecuada de rehabilitación.

"La salud de su alteza real el príncipe Friso sigue siendo la misma: estable, pero no fuera de peligro", apuntaba un escueto comunicado publicado el jueves por el Servicio de Información del Estado (RDV), vocero de Casa Real Holandesa.

Se trata, prácticamente, del mismo mensaje emitido el pasado domingo, cuarenta y ocho horas después del accidente de esquí. Añade que "los médicos que le atienden darán más detalles sobre su estado en cuanto puedan conocer más acerca de su pronóstico".

La familia del príncipe, su madre la reina y su mujer, la princesa Mabel de Orange, de momento no pueden hacer otra cosa que turnarse al pie de su cama y esperar un milagro. También se suceden las constantes visitas de los hermanos de Friso (Guillermo Alejandro y Constantino) y las cuñadas (Máxima y Laurentien).

Johan Friso estuvo al menos 20 minutos enterrado por una capa de medio metro de nieve tras ser arrollado por un alud mientras esquiaba con un pequeño grupo de amigos en la localidad austriaca de Lech am Arlberg.

El príncipe conoce la región desde niño, ya que la familia real pasa todos los años una semana en el exclusivo paraíso de esquí de los Alpes, y es un excelente esquiador.

Sin embargo, no hizo caso a la alarma nivel 4 de aludes y resultó alcanzado. Se desconoce hasta qué punto le ha podio afectar la falta de oxígeno durante esa larga espera hasta ser rescatado.

Este jueves, la reina Beatriz anunció que prolongará su estadía en Austria para poner visitar y estar al tanto de la evolución del estado de salud de su hijo. Para ello, suspendió todos los compromisos, audiencias y actividades oficiales que tenía previstos en su país para la próxima semana, todos ellos en La Haya.


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