Comparte este artículo:
Unas 500 personas se congregaron desde primera hora de la mañana del sábado ante las puertas de los Juzgados de Palma, donde declaraba Iñaki Urdangarin, para protestar contra la corrupción y la Monarquía, y en favor de la República.
Los más ferreos críticos de Urdangarin dicen que nadie ha hecho más que el en favor de la instauración de la República en los últimos tiempos. En un articulo titulado "El duque que hirió a la monarquía", el diario La Voz de Galicia explica: "Su caída en desgracia ha sido espectacular hasta convertirse en el primer miembro de la familia real imputado, un símbolo de la corrupción y el pelotazo en un país que padece una devastadora crisis económica y un apestado al que el rey primero advirtió, luego alejó de España y, más tarde, apartó de la agenda oficial de la Casa Real".
Por esta razón, la asociación independentista Maulets convocó este fin de semana a una marcha a la que se sumaron agrupaciones políticas como las juventudes de Esquerra y de Izquierda Unida, la Unidad Cívica por la República y la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Baleares.
También había ciudadanos que se habían acercado a título personal para observar el amplio dispositivo policial y de medios de comunicación que había en las calles próximas a los Juzgados, dos de las cuales fueron cerradas al tráfico rodado.
Los manifestantes llevaban numerosas pancartas de protesta en las que podía leerse Nóos has robado, Borbones a los tiburones, Iñaki Urdangarin nos debe dinero, Cristina suelta la pasta, La monarquía es una porquería o Tanto privilegio y tanta nobleza, el pueblo en la pobreza.
La infanta, ¿beneficiaria directa?
En su escrito al juez, Manos Limpias asegura que Cristina de Borbón fue “beneficiaria directa” del incremento patrimonial y de los ingresos logrados de forma supuestamente ilegal por el duque de Palma.
La hija del rey, insiste, fue “actora directa —por encubrimiento, complicidad o cooperación necesaria— y, por ende, beneficiaria de las presuntas actividades delictivas de Urdangarin”. Además, sería “conocedora de las argucias financieras fraudulentas” para evadir impuestos a Hacienda y ha dispuesto “de dinero de la caja de las sociedades mercantiles defraudadoras”.
La Agencia Tributaria detectó que la infanta cargaba a Aizoon, a la que se desviaba presuntamente dinero público, gastos personales de la familia por un importe cercano a los 3 mil euros al mes; que los duques pagaron parte de su mansión de Pedralbes (Barcelona) y las obras de la misma —que alcanzaron los 7 millones de euros—, con cargo a la firma patrimonial y que incluso abonaban a esa sociedad el sueldo del personal de servicio doméstico que trabajaba en la casa.
La Fiscalía Anticorrupción, la abogacía del gobierno de Baleares y los abogados defensores que intervienen en el caso deberán formular su posición tres días después de la declaración del duque. Luego, el juez decidirá si imputa o no a la infanta. ¿Se atreverá a dar el paso? Esa es la pregunta que se hacen todos.
Noticias Relacionadas:
Por esta razón, la asociación independentista Maulets convocó este fin de semana a una marcha a la que se sumaron agrupaciones políticas como las juventudes de Esquerra y de Izquierda Unida, la Unidad Cívica por la República y la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Baleares.
También había ciudadanos que se habían acercado a título personal para observar el amplio dispositivo policial y de medios de comunicación que había en las calles próximas a los Juzgados, dos de las cuales fueron cerradas al tráfico rodado.
Los manifestantes llevaban numerosas pancartas de protesta en las que podía leerse Nóos has robado, Borbones a los tiburones, Iñaki Urdangarin nos debe dinero, Cristina suelta la pasta, La monarquía es una porquería o Tanto privilegio y tanta nobleza, el pueblo en la pobreza.
Además, corearon lemas como "Urdangarin, que curre en Burger King", "Que viene Urdangarin, cuidado con la cartera", "No están todos, falta Cristina", "Devuelve el dinero Urmangarin", "No hay dos sin tres, república otra vez" o "Fuera ladrones de los Países Catalanes".
Los congregados pitaron y gritaron con fuerza cuando llegó el duque de Palma, al que apenas pudieron ver en su coche, contra el que una señora lanzó dos huevos que alcanzaron su objetivo, por lo que fue identificada por la Policía y apartada de la multitud, al tiempo que gritaba "sinvergüenzas y ladrones".
Los congregados pitaron y gritaron con fuerza cuando llegó el duque de Palma, al que apenas pudieron ver en su coche, contra el que una señora lanzó dos huevos que alcanzaron su objetivo, por lo que fue identificada por la Policía y apartada de la multitud, al tiempo que gritaba "sinvergüenzas y ladrones".
La mujer, de nombre Isabel, aseguró haberse quedado muy a gusto y señaló que en un país donde hay cinco millones de personas sin trabajo, donde no hay futuro y "encima se roba, lo menos que se puede hacer" es protestar, y lamentó que no hubiera venido "toda la isla".
El vehículo fue rápidamente lavado en un lavacoches y fue conducido de nuevo, reluciente, a las puertas de los juzgados.
En la protesta, los asistentes, en buena parte jóvenes, exhibieron varias banderas republicanas e independentistas; algunos iban disfrazados de ladrones, otros de presidiarios y hasta se pudieron ver varias representaciones en la calle contra la corrupción, en una de las cuales había una chica vestida de blanco, en alusión a la Justicia, que estaba crucificada.
Los fiscales anticorrupción de Baleares fueron aplaudidos y vitoreados con intensidad a su llegada a los Juzgados, al tiempo que la Policía controló que ningún asistente traspasara las barreras instaladas en la calle.
Lupe, una señora mayor, señaló que había ido a manifestarse para "llamarle chorizo" a Urdangarin y para que "devuelva lo que ha robado porque hay mucha hambre", mientras que Marc, un joven de los independentistas Maulets, manifestó que la Monarquía es un "sistema anacrónico y aquí se está malversando dinero público con total impunidad".
El vehículo fue rápidamente lavado en un lavacoches y fue conducido de nuevo, reluciente, a las puertas de los juzgados.
En la protesta, los asistentes, en buena parte jóvenes, exhibieron varias banderas republicanas e independentistas; algunos iban disfrazados de ladrones, otros de presidiarios y hasta se pudieron ver varias representaciones en la calle contra la corrupción, en una de las cuales había una chica vestida de blanco, en alusión a la Justicia, que estaba crucificada.
Los fiscales anticorrupción de Baleares fueron aplaudidos y vitoreados con intensidad a su llegada a los Juzgados, al tiempo que la Policía controló que ningún asistente traspasara las barreras instaladas en la calle.
Lupe, una señora mayor, señaló que había ido a manifestarse para "llamarle chorizo" a Urdangarin y para que "devuelva lo que ha robado porque hay mucha hambre", mientras que Marc, un joven de los independentistas Maulets, manifestó que la Monarquía es un "sistema anacrónico y aquí se está malversando dinero público con total impunidad".
Otras dos señoras, Aurora y Dolores, quisieron estar presentes porque "hay mucha gente que lo está pasando muy mal y no hay derecho a todo lo que está ocurriendo".
El número de manifestantes se fue reduciendo según pasaban los minutos y dos horas después de iniciarse la concentración ya solo quedaba un centenar.
El número de manifestantes se fue reduciendo según pasaban los minutos y dos horas después de iniciarse la concentración ya solo quedaba un centenar.
La infanta, ¿beneficiaria directa?
En su escrito al juez, Manos Limpias asegura que Cristina de Borbón fue “beneficiaria directa” del incremento patrimonial y de los ingresos logrados de forma supuestamente ilegal por el duque de Palma.
La hija del rey, insiste, fue “actora directa —por encubrimiento, complicidad o cooperación necesaria— y, por ende, beneficiaria de las presuntas actividades delictivas de Urdangarin”. Además, sería “conocedora de las argucias financieras fraudulentas” para evadir impuestos a Hacienda y ha dispuesto “de dinero de la caja de las sociedades mercantiles defraudadoras”.
La Agencia Tributaria detectó que la infanta cargaba a Aizoon, a la que se desviaba presuntamente dinero público, gastos personales de la familia por un importe cercano a los 3 mil euros al mes; que los duques pagaron parte de su mansión de Pedralbes (Barcelona) y las obras de la misma —que alcanzaron los 7 millones de euros—, con cargo a la firma patrimonial y que incluso abonaban a esa sociedad el sueldo del personal de servicio doméstico que trabajaba en la casa.
La Fiscalía Anticorrupción, la abogacía del gobierno de Baleares y los abogados defensores que intervienen en el caso deberán formular su posición tres días después de la declaración del duque. Luego, el juez decidirá si imputa o no a la infanta. ¿Se atreverá a dar el paso? Esa es la pregunta que se hacen todos.
Noticias Relacionadas: