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La llegada y la agenda del príncipe
El príncipe Enrique, tercero en la sucesión del trono británico, llegó el viernes a Río de Janeiro para iniciar su primera visita a Brasil, donde cumplirá una agenda dedicada principalmente al deporte: participará en una caminata, tomará clases de voley playa y dará clases de rugby a niños y adolescentes.
Varios reporteros gráficos registraron el paso del joven de 27 años, vestido con traje azul y corbata roja con pintas blancas, quien ayer había declarado estar ansioso por "visitar Brasil, un país que siempre quise conocer".
"Quiero mucho sacarme un foto con él, sería un óptimo recuerdo de él y de la madre de él", la fallecida princesa Diana, afirmó la turista Edir da Silva, de Sao Paulo, quien junto a otros curiosos se encontraba poco antes del mediodía frente al hotel donde se aloja el visitante, cerca de la playa de Copacabana.
"La información que tenemos es que es una visita privada. No tenemos informaciones de compromisos oficiales, no es una visita oficial que pudiera envolver a Itamaraty", declaró hoy una vocera del Ministerio de Exteriores brasileño.
Según el Consulado Británico, el programa del príncipe, de 27 años, se iniciará la noche de hoy con una fiesta en el cerro de Urca, en el camino hacia el famoso Pan de Azúcar, uno de los símbolos de Río, para lanzar oficialmente la campaña "Great" (magnífico).
La campaña está dedicada a divulgar internacionalmente el potencial turístico y económico de Reino Unido en un año especial para el país, que organizará los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y festejará el Aniversario de Diamante del reinado de Isabel II.
La fiesta en el cerro de Urca, limitada a invitados especiales y autoridades, tendrá un fuerte acento carioca, con las actuaciones de integrantes de la "escuela de samba" União da Ilha, que en último Carnaval dedicó su presentación a Londres, y el grupo musical Sargento Pimenta, dedicado a presentar canciones de los Beatles a ritmo de samba.
La agenda deportiva del príncipe comenzará el sábado, cuando Enrique participará en el "Great Sports Day" en el parque del Aterro del Flamengo, que conecta el centro a la zona sur de Río.
Según el consulado, el hijo menor del príncipe Carlos y de la fallecida princesa Diana participará con 1.300 personas en una marcha de 1.600 metros, tomará clases de voley playa con la medallista olímpica Adriana Behar e intentará enseñar a un grupo de niños y adolescentes locales el rugby, que tendrá su debut como deporte olímpico en los Juegos de Río de Janeiro 2016 .
El príncipe también realizará una visita a una favela de Río, cuyo nombre no fue revelado por el consulado británico.
Sin embargo, fuentes de la alcaldía carioca aseguraron que Enrique se desplazará al Complejo de Alemão, el conjunto de favelas que era uno de los epicentros de la violencia en Río hasta noviembre de 2008, cuando una ocupación policial-militar expulsó a las bandas de narcotraficantes de la comunidad.
El príncipe Enrique cerrará sus actividades en Brasil el domingo, día en que disputará en la ciudad de Campinas, a 100 kilómetros de Sao Paulo, un partido de polo de la Copa Sentebale Royal, creada el año pasado para recaudar fondos para los huérfanos y niños en situación vulnerable de Lesoto.
El heredero británico liderará el equipo Sentebale, que jugará con el St. Regis, encabezado por el jugador argentino Nacho Figueiras.
La visita del príncipe a Brasil, la última escala de una gira que incluyó además Belice, Bahamas y Jamaica, concluirá el sábado, cuando Enrique viajará a la metrópolis industrial de Sao Paulo.
Voley en Río de Janeiro
Este sábado, el príncipe jugó voley playa y rugby con jóvenes de Río de Janeiro y participó en una carrera atlética, eventos deportivos que forman parte de su agenda.
Enrique comenzó el día con su participación en una carrera atlética en el Aterro de Flamengo, un inmenso parque que bordea la bahía de Guanabara, y donde Enrique dio el banderazo de salida y corrió junto a los atletas aficionados que disputaron la prueba.
La carrera "Sport Relief", de 1,6 kilómetros, reunió niños y jóvenes de organizaciones no gubernamentales, además de limitados físicos, estudiantes y deportistas paralímpicos, al igual que algunos deportistas que estarán en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Enrique llegó escoltado por una caravana de diez vehículos y después de terminar la carrera, sudando y bebiendo agua, intercambió palabras con los participantes.
Después de la carrera, Enrique recibió aulas de voley playa, a cargo de los exjugadores brasileños de la modalidad, como Adriana Behar, Jaqueline, Carla y Pará, y participó de un partido de exhibición junto a niños y jóvenes del proyecto social Viva Volei, liderado por los exdeportistas.
El interés de Enrique por el voley playa obedece a que en los próximos Juegos Olímpicos de Londres esa disciplina se disputará en un escenario muy cercano al Palacio Real.
Enrique participó del partido luciendo un pantalón deportivo negro y una camiseta de la selección brasileña de fútbol con el número "11", que tiene como dueño en el equipo nacional al astro Neymar.
El príncipe pasó de alumno del voley playa a profesor de rugby, deporte que practica con frecuencia en su país y sobre el que compartió algunas enseñanzas con los jóvenes del proyecto "Río Rugbi".
El rugby se estrenará como deporte del ciclo olímpico en los Juegos de Río de Janeiro, en 2016.
Después de los actos del príncipe, autoridades de los dos países firmaron una carta conjunta dirigida al Comité Olímpico Internacional (COI), en la que piden que en el futuro los Juegos Escolares formen parte del programa olímpico para fomentar el deporte en los niños desde temprana edad.
El documento fue firmado por el ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, y su homólogo británico, Jeremy Hunt.
Partido de polo
Este domingo, el príncipe Enrique auxilió a su compañero de equipo el paquistaní Bash Kazi, que se accidentó durante un partido de polo disputado en la ciudad brasileña de Campinas, y puso punto final a la visita de tres días del miembro de la realeza británica.
Enrique, que llegó al campo en un carruaje tirado por cuatro caballos británicos, lideró el equipo Sentebale, que venció por 6-3 al St. Regis, encabezado por el jugador argentino Nacho Figueiras, considerado como el mejor jugador del mundo en ese deporte.
A pesar de la actuación destacada de Enrique, protagonista de varias jugadas importantes del partido, el hecho más destacado fue cuando Kazi perdió el sentido y cayó de su caballo y el príncipe, de inmediato, bajó de su equino y le prestó los primeros auxilios a su compañero, que fue retirado en una ambulancia.
El partido se reanudó después que los médicos constataron que Kaz no había sufrido una lesión de gravedad.
El gesto de caballerosidad deportiva se robó los aplausos del selecto público que asistió al partido en un club hípico privado de Campinas, ciudad a 100 kilómetros de Sao Paulo.
"Esperaba ganar, pero lo más importante es poder ayudar a los niños y Harry (Enrique) estuvo muy bien hoy. Él merece todas mis felicitaciones", señaló a periodistas Figueras, también modelo de la marca Ralph Lauren, de Polo, y quien descartó ser el Lionel Messi de su deporte.
"No soy un Messi, creo que estoy más para un Neymar", afirmó el argentino.
Después del partido, Enrique participó de un almuerzo en su honor y encabezó un bazar benéfico promovido por la Copa Sentebale Royal de polo, creada el año pasado para recaudar fondos para los huérfanos y niños en situación vulnerable de Lesoto.
"Quiero mucho sacarme un foto con él, sería un óptimo recuerdo de él y de la madre de él", la fallecida princesa Diana, afirmó la turista Edir da Silva, de Sao Paulo, quien junto a otros curiosos se encontraba poco antes del mediodía frente al hotel donde se aloja el visitante, cerca de la playa de Copacabana.
"La información que tenemos es que es una visita privada. No tenemos informaciones de compromisos oficiales, no es una visita oficial que pudiera envolver a Itamaraty", declaró hoy una vocera del Ministerio de Exteriores brasileño.
Según el Consulado Británico, el programa del príncipe, de 27 años, se iniciará la noche de hoy con una fiesta en el cerro de Urca, en el camino hacia el famoso Pan de Azúcar, uno de los símbolos de Río, para lanzar oficialmente la campaña "Great" (magnífico).
La campaña está dedicada a divulgar internacionalmente el potencial turístico y económico de Reino Unido en un año especial para el país, que organizará los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y festejará el Aniversario de Diamante del reinado de Isabel II.
La fiesta en el cerro de Urca, limitada a invitados especiales y autoridades, tendrá un fuerte acento carioca, con las actuaciones de integrantes de la "escuela de samba" União da Ilha, que en último Carnaval dedicó su presentación a Londres, y el grupo musical Sargento Pimenta, dedicado a presentar canciones de los Beatles a ritmo de samba.
La agenda deportiva del príncipe comenzará el sábado, cuando Enrique participará en el "Great Sports Day" en el parque del Aterro del Flamengo, que conecta el centro a la zona sur de Río.
Según el consulado, el hijo menor del príncipe Carlos y de la fallecida princesa Diana participará con 1.300 personas en una marcha de 1.600 metros, tomará clases de voley playa con la medallista olímpica Adriana Behar e intentará enseñar a un grupo de niños y adolescentes locales el rugby, que tendrá su debut como deporte olímpico en los Juegos de Río de Janeiro 2016 .
El príncipe también realizará una visita a una favela de Río, cuyo nombre no fue revelado por el consulado británico.
Sin embargo, fuentes de la alcaldía carioca aseguraron que Enrique se desplazará al Complejo de Alemão, el conjunto de favelas que era uno de los epicentros de la violencia en Río hasta noviembre de 2008, cuando una ocupación policial-militar expulsó a las bandas de narcotraficantes de la comunidad.
El príncipe Enrique cerrará sus actividades en Brasil el domingo, día en que disputará en la ciudad de Campinas, a 100 kilómetros de Sao Paulo, un partido de polo de la Copa Sentebale Royal, creada el año pasado para recaudar fondos para los huérfanos y niños en situación vulnerable de Lesoto.
El heredero británico liderará el equipo Sentebale, que jugará con el St. Regis, encabezado por el jugador argentino Nacho Figueiras.
La visita del príncipe a Brasil, la última escala de una gira que incluyó además Belice, Bahamas y Jamaica, concluirá el sábado, cuando Enrique viajará a la metrópolis industrial de Sao Paulo.
Voley en Río de Janeiro
Este sábado, el príncipe jugó voley playa y rugby con jóvenes de Río de Janeiro y participó en una carrera atlética, eventos deportivos que forman parte de su agenda.
Enrique comenzó el día con su participación en una carrera atlética en el Aterro de Flamengo, un inmenso parque que bordea la bahía de Guanabara, y donde Enrique dio el banderazo de salida y corrió junto a los atletas aficionados que disputaron la prueba.
La carrera "Sport Relief", de 1,6 kilómetros, reunió niños y jóvenes de organizaciones no gubernamentales, además de limitados físicos, estudiantes y deportistas paralímpicos, al igual que algunos deportistas que estarán en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Enrique llegó escoltado por una caravana de diez vehículos y después de terminar la carrera, sudando y bebiendo agua, intercambió palabras con los participantes.
Después de la carrera, Enrique recibió aulas de voley playa, a cargo de los exjugadores brasileños de la modalidad, como Adriana Behar, Jaqueline, Carla y Pará, y participó de un partido de exhibición junto a niños y jóvenes del proyecto social Viva Volei, liderado por los exdeportistas.
El interés de Enrique por el voley playa obedece a que en los próximos Juegos Olímpicos de Londres esa disciplina se disputará en un escenario muy cercano al Palacio Real.
Enrique participó del partido luciendo un pantalón deportivo negro y una camiseta de la selección brasileña de fútbol con el número "11", que tiene como dueño en el equipo nacional al astro Neymar.
El príncipe pasó de alumno del voley playa a profesor de rugby, deporte que practica con frecuencia en su país y sobre el que compartió algunas enseñanzas con los jóvenes del proyecto "Río Rugbi".
El rugby se estrenará como deporte del ciclo olímpico en los Juegos de Río de Janeiro, en 2016.
Después de los actos del príncipe, autoridades de los dos países firmaron una carta conjunta dirigida al Comité Olímpico Internacional (COI), en la que piden que en el futuro los Juegos Escolares formen parte del programa olímpico para fomentar el deporte en los niños desde temprana edad.
El documento fue firmado por el ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, y su homólogo británico, Jeremy Hunt.
Partido de polo
Este domingo, el príncipe Enrique auxilió a su compañero de equipo el paquistaní Bash Kazi, que se accidentó durante un partido de polo disputado en la ciudad brasileña de Campinas, y puso punto final a la visita de tres días del miembro de la realeza británica.
Enrique, que llegó al campo en un carruaje tirado por cuatro caballos británicos, lideró el equipo Sentebale, que venció por 6-3 al St. Regis, encabezado por el jugador argentino Nacho Figueiras, considerado como el mejor jugador del mundo en ese deporte.
A pesar de la actuación destacada de Enrique, protagonista de varias jugadas importantes del partido, el hecho más destacado fue cuando Kazi perdió el sentido y cayó de su caballo y el príncipe, de inmediato, bajó de su equino y le prestó los primeros auxilios a su compañero, que fue retirado en una ambulancia.
El partido se reanudó después que los médicos constataron que Kaz no había sufrido una lesión de gravedad.
El gesto de caballerosidad deportiva se robó los aplausos del selecto público que asistió al partido en un club hípico privado de Campinas, ciudad a 100 kilómetros de Sao Paulo.
"Esperaba ganar, pero lo más importante es poder ayudar a los niños y Harry (Enrique) estuvo muy bien hoy. Él merece todas mis felicitaciones", señaló a periodistas Figueras, también modelo de la marca Ralph Lauren, de Polo, y quien descartó ser el Lionel Messi de su deporte.
"No soy un Messi, creo que estoy más para un Neymar", afirmó el argentino.
Después del partido, Enrique participó de un almuerzo en su honor y encabezó un bazar benéfico promovido por la Copa Sentebale Royal de polo, creada el año pasado para recaudar fondos para los huérfanos y niños en situación vulnerable de Lesoto.