A casi diez días del casamiento de Alberto II, repasamos los detalles más importantes del evento en una galería de imágenes.
El Palacio Grimaldi, o Del Príncipe, en lo alto del peñón, y residencia de la dinastía desde el siglo XIV, será el escenario central de las festividades.
Veintidós casas reales del mundo ya han recibido las invitaciones. Se trata de la primera boda de un príncipe soberano de Mónaco en 55 años.
Los príncipes herederos Frederik y Mary de Dinamarca asistirán en representación de la Reina Margarita II
Nicolas Sarkozy, Presidente de Francia, asistirá al evento acompañado de su esposa, Carla Bruni. La Casa Real Española aun no ha confirmado su asistencia.
La Familia Real de Suecia, encabezada por los Reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, asistirá al completo.
En el Principado se venden elegantes souvenirs conmemorativos con imágenes, monogramas e insignias de la boda real.
El jueves 30 de junio Mónaco dará el banderazo de salida a los festejos. Los periodistas acreditados están invitados a asistir a una conferencia de prensa que se organizará en la playa del Hotel Méridien Beach Plaza de Mónaco.
Esa noche, en el Estadio Louis II, los novios reales ofrecerán un concierto muy especial para los ciudadanos monegascos, las personas que trabajan en el Principado y algunas de las comunidades vecinas.
A las 17:00 horas del viernes 1 de julio, los novios harán la entrada de los novios en el Salón del Trono del palacio principesco, un majestuoso lugar en el que se celebrará la boda civil.
El enlace civil estará presidido por el Ministro de Justicia de Mónaco, Philippe Narmino. Ante él, notario general del Principado, los novios firmarán los registros con un bolígrafo especialmente diseñado por Montblanc con incrustaciones de piedras preciosas, una pieza única adornada con el monograma de la pareja.
Terminada la ceremonia civil que convertirá a Charlene Wittstock en «S.A.S. la Princesa de Mónaco», los recién casados saludarán al público congregado fuera del palacio desde el emblemático balcón del Salón de los Espejos.
Una hora después de la boda civil, tendrá lugar una recepción en honor de los habitantes de Mónaco. Los monegascos podrán disfrutar de un magnífico buffet preparado por el restaurante Fairmont Monte-Carlo, que contará con platos mediterráneos y algunos típicos de Sudáfrica, en honor a la novia. Además, brindarán con botellas exclusivas de Champagne Perrier-Jouet.
El gran Patio de Armas, situado frente al palacio, será escenario de la recepción popular. Allí se instalarán pantallas gigantes para que todos los ciudadanos puedan seguir la retransmisión en vivo y en directo. A partir de las 20 hs., darán una recepción en el puerto, amenizada con la música electrónica del francés Jean-Michel Jarre.
El viernes 2 de julio, a las 17 hs., el Patio de Honor del Palacio del Príncipe será el escenario de la boda religiosa, al aire libre, de Alberto II y Charlene.
Bosquejo de lo que será la ceremonia nupcial. El Patio de Honor será una especie de gran jardín, y el blanco será el color predominante de la boda por ser un tono discreto, contemporáneo y fresco. Las flores serán rosas, hortensias, lirios y orquídeas.
Bernard Barsi, Arzobispo de Mónaco, será el encargado de oficial la ceremonia religiosa. 900 invitados podrán ser testigos de la boda. La ceremonia contará con una orquesta sinfónica y una soprano que cantará los temas religiosos propios de una boda católica.
Tras la boda religiosa, los recién casados pasearán por las calles de Mónaco. En la imagen, el recorrido de ida y vuelta que harán desde al Palacio del Príncipe hasta la Iglesia de Santa Devota.
La pareja ha elegido un lujoso automóvil Lexus LS 600h para realizar un recorrido por las calles de Mónaco.
El automóvil descapotable conducirá al Príncipe Alberto y a la Princesa Charlene a la Iglesia de Santa Devota, donde la novia depositará su ramo.
La espléndida Sala Garnier de la Ópera de Montecarlo es el escenario elegido para celebrar, a partir de las 21:00 horas una cena oficial que pondrá el broche de oro a tres días de celebraciones por todo lo alto.
Una suntuosa cena de gala organizada por la empresa portuaria SBM (Societé des Bains de Mar) se celebrará en el célebre Museo Oceanográfico, fundado por Alberto I. En los salones del primer piso del museo se instalarán treinta y ocho mesas redondas, además de la mesa de honor con forma de U, destinada a albergar a sesenta privilegiados invitados con sus cónyuges.
A las 23 hs., terminada la cena, los invitados pasarán a la terraza del museo para ver un gran espectáculo de media hora de fuegos artificiales. Después, irán al gran salón de baile, que se instalará en el salón de conferencias del museo, donde no hay hora límite para dar fin a la celebración de la gran boda.