El avión privado del príncipe heredero Maha Vajiralongkorn de Tailandia, fue embargado en el aeropuerto internacional de Múnich (sur de Alemania) por una disputa multimillonaria de una constructora alemana con ese Estado asiático, Walter Bau.
El sellado del Boeing 737, detenido en una pista de servicio por agentes de la policía y representantes legales de la constructora Walter Bau, es el "último resorte" legal que ha permitido el Tribunal de Apelación de Berlín, según portavoces de la compañía.
Disputa desde los años 90
La disputa entre Walter Bau y el Estado tailandés se remonta a los años 90, cuando la empresa alemana fue contratada para construir una vía de pago en las cercanías de Bangkok y gestionar en usufructo durante un período el sistema de peajes.
No obstante, las relaciones entre ambas partes se rompieron, debido a ciertas diferencias sobre el sistema de pagos del peaje. Un tribunal internacional de Ginebra dio en 2009 la razón a la constructora y exigió al Estado tailandés 30 millones de euros en compensación, una cantidad que Bangkok nunca abonó.
Los representantes legales de Walter Bau consideran que el embargo noes una "medida extrema" con la que esperan forzar a Tailandia a saldar su deuda con la empresa alemana. El príncipe heredero tailandés se encontraba en Múnich para emprender una serie de viajes privados por Europa.
El sellado del Boeing 737, detenido en una pista de servicio por agentes de la policía y representantes legales de la constructora Walter Bau, es el "último resorte" legal que ha permitido el Tribunal de Apelación de Berlín, según portavoces de la compañía.
Disputa desde los años 90
La disputa entre Walter Bau y el Estado tailandés se remonta a los años 90, cuando la empresa alemana fue contratada para construir una vía de pago en las cercanías de Bangkok y gestionar en usufructo durante un período el sistema de peajes.
No obstante, las relaciones entre ambas partes se rompieron, debido a ciertas diferencias sobre el sistema de pagos del peaje. Un tribunal internacional de Ginebra dio en 2009 la razón a la constructora y exigió al Estado tailandés 30 millones de euros en compensación, una cantidad que Bangkok nunca abonó.
Los representantes legales de Walter Bau consideran que el embargo noes una "medida extrema" con la que esperan forzar a Tailandia a saldar su deuda con la empresa alemana. El príncipe heredero tailandés se encontraba en Múnich para emprender una serie de viajes privados por Europa.