Según la cadena Sky News y el diario The Daily Mail, el príncipe, de 51 años, que ejerce sus funciones desde 2001, debería no obstante seguir viajando de manera más informal para promover las exportaciones británicas.
El hijo de la reina Isabel II, cuyas amistades han sido cuestionadas con frecuencia, fue criticado hace varios meses por sus relaciones con un rico empresario estadounidense, Jeffrey Epstein, condenado por haber recurrido a los servicios de prostitutas menores.
También se reveló que había agasajado en el palacio de Buckingham al yerno del ex presidente tunecino Zine El Abidine Ben Ali y que se había reunido con el coronel libio Muamar Kadafi durante una visita privada a Túnez en 2008.
Un ex ministro laborista, Chris Bruyant, había estimado entonces que ya era hora de que abandonara sus funciones ya que el príncipe era "una fuente de bochorno" para Inglaterra y la Monarquía.
Andres, apodado "Andy millas-aéreas" a causa de sus costosos viajes y de su gusto inmoderado por los aviones privados, no es remunerado por sus misiones, pero sus gastos son asumidos por el gobierno.
El primer ministro británico, David Cameron, agradeció al príncipe sus diez años de dedicación en el puesto de Representante especial y se mostró convencido de que tanto él como el resto de la Familia Real "continuarán promoviendo los intereses comerciales británicos en casa y en el exterior".
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