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La décimosegunda esposa del rey Mswati III de Suazilandia, último monarca absolutista de África, ha pedido ayuda a la vecina Sudáfrica para poder salir del palacio en el que asegura que se encuentra retenida desde hace un año, reveló este viernes el semanario sudafricano Mail and Guardian.
La reina, que cuenta con pasaporte sudafricano gracias a su padre, fue confinada en un palacio del monarca en julio de 2010, después de que un periódico de Sudáfrica publicara el supuesto romance que mantenía con el exministro de Justicia de Suazilandia Ndumiso Mamba.
La princesa aseguró al Mail and Guardian que la Guardia Real no le permite ver a ningún miembro de su familia, ni tan siquiera a su esposo. "Necesito salir de aquí, pero no me dejan; es como si estuviera en prisión, bajo vigilancia las 24 horas", dijo Nothando Dube, que niega su supuesta aventura con el exmiembro del Gabinete.
Según la esposa de Mswati III, la Guardia Real teme que pueda abandonar el país, como ya hicieron dos de las mujeres del monarca. Timothy Mthethwa, portavoz de la familia real, negó que Dube esté retenida en contra de su voluntad y que haya sido maltratada.
Suazilandia es la última monarquía absolutista del continente africano, y el rey acostumbra a desposar una joven cada año, en una gran fiesta donde las doncellas desfilan para ganarse sus favores.
Mswati III cuenta con trece esposas y una amplia corte que es mantenida con los ingresos del país, uno de los más pobres de África, en el que un 38% de los jóvenes padece sida y la esperanza de vida no supera los 32 años.
La crisis de 2008 y la corrupción han dejado al Estado al borde de la bancarrota, incapaz de pagar los sueldos de los funcionarios y cumplir con sus compromisos crediticios. La web del semanario Mail and Guardian reveló hoy que el Gobierno de Sudáfrica se dispone a conceder un rescate de 400 millones de rand (411 millones de euros) para salvar al país de la quiebra.
