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Los recién casados viajaron al país de origen de Charlene y están alojados a 15 kilómetros de Durban, en el hotel Oyster Box, a orillas del Océano Índico, donde ocupan una suite presidencial que cuesta 5.100 euros por noche. "Fue una muy buena fiesta, fue maravilloso tener allí a la familia olímpica y a la de Charlene", dijo el príncipe Alberto a la agencia periodística DPA.
Alberto con un traje negro y corbata roja, mientras que la princesa llevaba un vestido negro sin mangas, cuyo diseño parece inspirado en la tradición africana.
Los invitados fueron recibidos por los tambores y un grupo de jóvenes bailarines zulú, vestido con pieles de animales tradicionales.
Para el menú: "Hemos creado un plato especial que se llama «Las ostras de Charlene»", dijo Joanne Hayes, gerente de relaciones públicas del hotel. "Se trata de ostras calientes con crema de espinacas, lentejas, curry y espárragos."
Numerosas personalidades locales estuvieron presentes, junto a los miembros del Comité Olímpico Internacional. El motivo de la presencia de todas estas personalidades en el lugar se debió a la reunión del COI durante la semana, en la que en particular se eligió el miércoles a la ciudad surcoreana de Pyeongchang para organizar los Juegos Olímpicos de invierno 2018.
Según recoge hoy la web de sociedad Channel24, la exclusiva lista de invitados incluyó a destacadas personalidades como la canciller alemana Angela Merkel, el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, los primeros ministros de Francia, Francois Fillon, y Holanda, Mark Rutte.
Además, a la fiesta asistieron miembros de la realeza europea, entre ellos la princesa Ana de Inglaterra (hija de la reina Isabel II), el gran duque Enrique de Luxemburgo y el príncipe heredero Federico de Dinamarca.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, acudió con una de sus cuatro esposas, Thobeka Madiba Zuma, a los que se unieron el ministro de Finanzas, Pravin Gordhan, y el de Deportes, Fikile Mbalula.
Los diarios sudafricanos publican hoy las escasas fotografías que los reporteros lograron arrancar de un evento que los novios quisieron preservar en la intimidad.
Primeras declaraciones del príncipe
El príncipe Alberto aseguró este viernes que existe una operación para "desestabilizar" su matrimonio con la exnadadora sudafricana Charlene Wittstock. "Todo esto es sólo para desestabilizar nuestro matrimonio, es muy injusto", dijo el príncipe, que aseguró que es víctima de "algo completamente fabricado", indicó la agencia de noticias DPA. "No entiendo lo que está pasando, porque es algo completamente fabricado. Por eso es muy fácil para mí hablar de este tema, porque es completamente refutable", añadió el príncipe.
Los diarios sudafricanos publican hoy las escasas fotografías que los reporteros lograron arrancar de un evento que los novios quisieron preservar en la intimidad.
Primeras declaraciones del príncipe
El príncipe Alberto aseguró este viernes que existe una operación para "desestabilizar" su matrimonio con la exnadadora sudafricana Charlene Wittstock. "Todo esto es sólo para desestabilizar nuestro matrimonio, es muy injusto", dijo el príncipe, que aseguró que es víctima de "algo completamente fabricado", indicó la agencia de noticias DPA. "No entiendo lo que está pasando, porque es algo completamente fabricado. Por eso es muy fácil para mí hablar de este tema, porque es completamente refutable", añadió el príncipe.
Alberto de Mónaco dice que es perfectamente consciente de lo que se está publicando sobre su matrimonio. "Escucho cosas, sí, y leí alguna. Todo esto vino de la revista francesa L'Express, que es normalmente seria y no trabaja con rumores". "Ellos hablan de tres fuentes, no sé cuáles son", añadió el príncipe Alberto, que asegura que la situación no está afectando su concentración durante las sesiones del COI, aunque la luna de miel que había planeado no se esté desarrollando precisamente "como esperaba".
