Al-Walid Bin Talal, sobrino del rey Abdallah de Arabia Saudita, dijo en una entrevista con la BBC que no cree que News Corporation esté en riesgo, después de que a causa del escándalo de las escuchas ilegales en Reino Unido, Murdoch anunciara que retira su oferta por el 100% de una lucrativa plataforma de televisión por satélite británica.
El príncipe no tiene planes de vender su participación del % 7 en el monopolio de Murdoch. Sin embargo, dijo que Rebekah Brooks, la ex directora de News of the World, el diario en medio del escándalo, debía dimitir. El periódico incluso llegó a sobornar a la guardia de palacio y hackear líneas telefónicas para obtener información privada de la reina Isabel II y la familia real.
El príncipe saudita -uno de los hombres más acaudalados del mundo- es inversor en News Corporation desde hace más de 20 años y un amigo cercano tanto de Rupert Murdoch como de su hijo James. Según la revista especializada Forbes, Al-Walid posee una fortuna de unos 11.000 millones de dólares.
El consorcio de Al-Walid está muy diversificado. Participa en Apple, el complejo inmobiliario londinense Canary Wharf, Citicorp, las compañías de televisión Mediaset y ART, Daewoo y Proton, las cadenas hoteleras Four Seasons, Fairmont y Movenpick; Saatchi y Saatchi; la cadena de tiendas Dona Karan; EuroDisney; TWA y Norwegian Cruise Line. El príncipe es también dueño del hotel parisino Georges V.
El príncipe saudita -uno de los hombres más acaudalados del mundo- es inversor en News Corporation desde hace más de 20 años y un amigo cercano tanto de Rupert Murdoch como de su hijo James. Según la revista especializada Forbes, Al-Walid posee una fortuna de unos 11.000 millones de dólares.
El consorcio de Al-Walid está muy diversificado. Participa en Apple, el complejo inmobiliario londinense Canary Wharf, Citicorp, las compañías de televisión Mediaset y ART, Daewoo y Proton, las cadenas hoteleras Four Seasons, Fairmont y Movenpick; Saatchi y Saatchi; la cadena de tiendas Dona Karan; EuroDisney; TWA y Norwegian Cruise Line. El príncipe es también dueño del hotel parisino Georges V.